UN IRLANDÉS QUE
LUCHÓ POR ARGENTINA
La Ciudad
conmemora el 149º aniversario del fallecimiento de Guillermo
Brown
02/03/2006
- El 3 de marzo de 1857 muerte el que fuera considerado
(por cronología y prestigio) como el primer Almirante de
nuestra historia: Guillermo Brown. Irlandés de nacimiento y
argentino por
decisión, su vida había estado consagrada constantemente al
servicio público en defensa de la patria desde la época de la
Independencia. Esta importante fecha forma parte del
Calendario Permanente
de Conmemoraciones de la Ciudad de Buenos Aires. El buque “Lé
Eithne” de la armada de Irlanda participará de los actos.
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El decreto
2.021/76 que fijó el Calendario Permanente de
Conmemoraciones, declara la adhesión de la Municipalidad
de Buenos Aires (hoy G.C.A.B.A.) a los actos oficiales que
organicen las instituciones correspondientes en honor a
varios notables de nuestra historia, entre los que se
encuentra el almirante Guillermo Brown. |
Con el fin de participar
de los actos que se realizarán el viernes 3 de marzo, a las
11, en el Apostadero Naval, arribó por primera vez a
nuestras costas un buque perteneciente a la Armada de la
República de Irlanda llamado “Lé Eithne”.
El buque, comandado por
el capitán de fragata Mark Mellet, había arribado el viernes
24 a la ciudad de Mar del Plata, siendo recibido por el
embajador de la República de Irlanda, Mr. Martin O´Fainin y
por el presidente del Foxford Admiral Brown Society, Mr. John
J. O´Hara. Luego dirigió su proa a Buenos Aires haciendo
puerto en el día de ayer.
La llegada del “Lé Eithne”
confirma los lazos de amistad que mantienen ambas armadas
desde el comienzo mismo de nuestra nación, a la cual el
Almirante Brown sirvió con hidalguía y desinterés.
Reseña de su vida
Brown nació en Foxford,
Irlanda, el 22 de junio de 1777.
De familia católica, fue
llevado de niño por su padre a los Estados Unidos de
Norteamérica, quedando huérfano al entrar a la adolescencia.
Tal circunstancia hizo que se embarcara como grumete en un
barco norteamericano y navegara por diez años por las aguas
del Atlántico.
Había alcanzado matrícula
de capitán en 1796.
En Inglaterra se casa con
Elizabeth Chitty. Ese mismo año (1809) se traslada hasta al
Río de la Plata a bordo del navío "Belmond", radicándose en
Montevideo para dedicarse al comercio.
El 18 de abril de 1810
con la fragata "Jane", de su propiedad, arribó a Buenos Aires
en gestión comercial y permaneció dos meses en la entonces
capital del Virreinato, siendo testigo de la gloriosa semana
de Mayo.
Brown luchó contra los
realista de la Banda Oriental con tal patriotismo que el
Directorio le otorga el grado de Teniente Coronel en 1814 y lo
pone al frente de una escuadra para que defendiese la libertad
y el honor argentino.
El episodio de la Isla
Martín García, que estaba en poder de los realistas marcó el
bautismo de fuego para nuestra fuerza naval. El 11 de marzo de
1814 Brown inicia un ataque que es rechazado y vuelve a
reanudarlo el día 15, culminando la acción con la toma de la
isla.
Ese mismo año recupera la
ciudad de Montevideo en una acción que el mismo San Martín
calificó como
"lo más importante hecho por la revolución americana hasta el
momento".
Terminada
la campaña de 1814 Brown emprende con la fragata "Hércules" un
crucero por aguas de Chile, Perú, Ecuador y Colombia, llevando
las ideas de libertad de la Revolución de Mayo hasta aquellas
regiones.
Tomó parte destacadísima en la guerra contra el Brasil,
escribiendo a lo largo de esta contienda las páginas más
gloriosas de su vida de soldado.
No deseando tomar parte en la lucha que se daba entre
unitarios y federales decide retirarse, pero el bloqueo
impuesto por ingleses y franceses sobre Buenos Aires lo pone
nuevamente en acción,
En 1842 derrota en aguas del río Paraná a José Garibaldi quien
había tomado parte de un conflicto que mantenía Rivera
(Uruguay) contra J. M. de Rosas.
El 3 de marzo de 1857 fallece el Almirante Brown, despidiendo
el general B. Mitre sus despojos mortales con palabras que
sintetizaban el sentir de todo nuestro pueblo:
"Brown en la vida, de pie sobre la popa de su bajel, valía
para nosotros por toda una flota".
Carlos Davis

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