PRODUCCIÓN Y
CONSUMO SUSTENTABLE
Inscriben para
cursos de
capacitación ambiental
14/12/2005
- El Programa Buenos Aires Produce más Limpio tiene
abierta la inscripción para los cursos de capacitación en
proyectos de aplicación tendientes a mejorar el desempeño
ambiental, económico y social de las empresas productivas y de
servicios porteñas.
Este programa
busca promover la adopción de tecnologías, procesos, productos
y servicios que permitan armonizar de manera eficiente el
crecimiento económico, el desarrollo social y la protección
ambiental de la Ciudad, a partir del fomento de una adecuada
capacidad de gestión para la promoción y adopción de prácticas
de producción y consumo sustentables.
Esta
convocatoria está dirigida a representantes de empresas
industriales, comerciales y de servicios radicadas en la
Ciudad de Buenos Aires. También pueden inscribirse
instituciones, nuevos emprendedores, funcionarios y agentes
del Gobierno de la Ciudad, consultores y estudiantes de
escuelas técnicas.
La capacitación
se desarrollará a través de eventos de enseñanza-aprendizaje
de corta duración, como cursos, talleres y jornadas. El cierre
de inscripción está previsto para la primera semana de marzo
de 2006, con un inicio de actividades pautado para fines de
ese mismo mes. Las sedes donde tendrán lugar las actividades
son:
• EMET N° 1
“Otto Krause”, (zona centro);
• EMET N° 2,
“Ing. Luis A. Huergo”, (zona oeste);
• EMET N° 33,
“Maestranza del Plumerillo”, (zona sur);
• CMD, “Centro
Metropolitano de Diseño”, (zona sur);
• INSPT,
“Instituto Nacional Superior del Profesorado Técnico” (UTN),
-zona norte-.
Quienes deseen
participar deberán completar un formulario de adhesión, el
cual
puede bajarse desde aquí, y
enviarlo vía mail, correo postal o a través de fax a: Maipú
725, oficina 7 (C.P. 1006), Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Para más información, se puede llamar a 4328-2674 o por correo
electrónico a
produccionlimpia@buenosaires.gov.ar
La clave
de un crecimiento sostenible no es producir menos, sino
hacerlo de forma diferente
En la
década del ´80 surgió el concepto de desarrollo sostenible,
aunque en 1972 se daban ya los primeros indicios de esta nueva
visión, con la celebración de la Primera Reunión Mundial sobre
Medio Ambiente, llamada Conferencia sobre el Medio Humano,
celebrada en Estocolmo.
En abril de 1987
se publica
el Reporte Brundtland. En este documento se advertía que la
humanidad debía cambiar las modalidades de vida y de
interacción comercial, si no deseaba el advenimiento de una
era con niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica
inaceptables.
 |
Se definió
así el concepto de Desarrollo Sostenible que dice: "el
desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las
necesidades del presente, sin comprometer la capacidad
para que las futuras generaciones puedan satisfacer sus
propias necesidades". Según este reporte, el desarrollo
económico y social debe descansar en la sustentabilidad y
como conceptos claves en las políticas de desarrollo
sostenible, se identificaron los siguientes puntos:
|
1.- la
satisfacción de las necesidades básicas de la humanidad:
alimentación, vestido, vivienda, salud.
2.- la necesaria limitación del desarrollo impuesta por el
estado actual de la organización tecnológica y social, su
impacto sobre los recursos naturales y por la capacidad de la
biosfera para absorber dicho impacto.
En 1989, la ONU
inició la planificación de la Conferencia sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, en la que se trazarían los
principios para alcanzar un desarrollo sostenible. Finalmente,
fue en 1992, en Río de Janeiro, cuando se concretó la idea de
sustentabilidad y se expusieron las razones para explicar el
concepto de desarrollo sostenible. La Cumbre de la Tierra ha
sido la reunión de dirigentes mundiales más importante. A esta
reunión asistieron los más altos representantes de los
gobiernos de 179 países, junto con cientos de funcionarios de
los organismos de las Naciones Unidas, representantes de
gobiernos municipales, círculos científicos y empresariales,
así como organizaciones no gubernamentales y otros grupos.
Como
resultado de esta reunión, se trabajó en la formulación de la
Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en
la que se definen los derechos y responsabilidades de las
naciones en la búsqueda del progreso y el bienestar de la
humanidad como así también en un vasto programa de acción
sobre desarrollo mundial sostenible, denominado Agenda 21, que
constituye el prototipo de las normas tendientes al logro de
un desarrollo sostenible desde el punto de vista social,
económico y ecológico.
En la
década del noventa, Argentina incorpora esta preocupación en
la nueva constitución nacional por medio de los artículos 41 y
42. El primero de ellos reza: “Todos los habitantes gozan del
derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el
desarrollo humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer a las
generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.
El daño
ambiental generará prioritariamente la obligación de
recomponer, según lo establezca la ley. Las autoridades
proveerán a la protección de este derecho, a la utilización
racional de los recursos naturales, a la preservación del
patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y
a la información y educación ambientales.
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los
presupuestos mínimos de protección, y a las provincias las
necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las
jurisdicciones locales. Se prohíbe el ingreso al territorio
nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos.”
Nuestra
constitución centra la idea de sustentabilidad en tres pilares
que desde el mundo desarrollado se han propiciado:
1) el
efecto de las actividades del presente en el futuro,
2) la
importancia de mantener los procesos ecológicos y
3) los
beneficios de mejorar la calidad de vida hoy sin negarle a la
s generaciones futuras la oportunidad de hacerlo.
Carlos Davis

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