Este tiempo, si bien escaso,
provoca grandes pérdidas en
el biosistema que lleva
meses recuperar.
La Reserva Ecológica es
una porción de 350 hectáreas de tierras ganadas
al río mediante rellenos efectuados en las décadas del 70 y
del 80. Eran tiempos en los que se pensaba
trasladar hasta allí el “Centro Administrativo
de la Ciudad”. El proyecto fue perdiendo impulso
con el correr de los años hasta que, en 1984, se
lo abandonó por completo.
En
forma espontánea se desarrollaron allí
diferentes comunidades vegetales y animales, lo
cual hizo que fuese declarada área protegida en junio de 1986.
A partir de
allí una larga lucha (no declarada y muchas
veces silenciosa) se desató entre los
conservacionistas y los que miraban el lugar con
ojos de negocios inmobiliarios.
Atónitos al
principio, vigorosamente activos después, los
ecologistas veían con ojos incrédulos como una y
otra vez estas tierras verdes se incendiaban
"espontánea y asiduamente".
Un cuerpo
de bomberos terminó destacándose allí, pero a
pesar de esto los incendios no cesaban y el
tiempo que se tardaba en comenzar a combatirlos
no impedía que los daños provocados a las
especies fuesen significativos.
El
nuevo sistema
Entre los
objetivos principales del nuevo sistema se
encuentran la posibilidad de disponer
automáticamente de agua a presión en cantidad, y
minimizar las superficies afectadas por
incendios de pastizales.
Se
humectarán las áreas potencialmente inflamables,
caminos y zonas de forestación; se reabastecerán
cisternas, autobombas y tanques; y se utilizará
la infraestructura para el mantenimiento de las
lagunas.
Para
establecer este sistema preventivo del manejo
del fuego, se procedió a trazar en los caminos
de la reserva ecológica una red de
abastecimiento de agua, que se extenderá por los
bordes de los caminos con bocas de conexión cada
cincuenta metros. La misma se realizará con
caños de PVC hidráulico de seis pulgadas, y se
ejecutará la cañería de manera de no afectar ni
el paisaje ni especies arbóreas.
Las bocas
de conexión de agua tendrán válvulas automáticas
para acelerar la conexión de mangueras,
aspersores de impacto u otros.
El sistema
estará permanentemente activo con cañería llena,
mediante la instalación de un conjunto de bombas
y sensores, permitiendo tener una provisión de
3.000 litros por minuto a una presión de trabajo
de 4 kg/cm2 para asegurar el uso simultáneo de
seis bocas de conexión.
El sistema
consta de los siguientes elementos: • dos
tanques de reserva de agua, cuyas capacidades
aproximadas son 300.000 litros cada uno; • dos
bombas centrífugas para impulsión de agua,
funcionando en simultaneidad de 50 Hp y 3000 RPM
cada una, mas una bomba también de 50 Hp y 3000
RPM destinada a recambio que quedará en
depósitos de la reserva; • un sistema de
cañerías de PVC hidráulico de 160 mm de
diámetro, clase 10, enterradas provistas de
bocas de conexión de acople rápido cada 54 mts
aproximadamente; • una alimentación de agua
desde la red para la reposición de agua a cada
tanque de reserva.
Carlos Davis