Quizá el secreto del éxito o
el fracaso de esta nueva
mentalidad comercial, de
esta nueva estrategia de
producción, resida en el
poder que tiene el
consumidor para apoyar
mediante su compra (consumo)
a aquellos productos o
empresas que cumplan con
este compromiso de producir
más limpio.
Con este fin sería bueno que
se creara un sello que
certificara a aquellos
productos que cumplen con
este paradigma productivo,
dotando al producto de un
nuevo valor agregado,
atractivo para el consumidor
responsable.
¿Qué es Buenos Aires P+L?
El Programa tiene como
objetivo estratégico
promover la adopción de
tecnologías, procesos,
productos y servicios que
permitan armonizar de manera
eficiente el crecimiento
económico, social y la
protección ambiental en la
Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
Para materializar el
objetivo anteriormente
propuesto se formularon los
siguientes objetivos
específicos:
I.
Aplicar instrumentos y
mecanismos de difusión,
comunicación e información
sobre producción y consumo
sustentable.
II.
Capacitar e iniciar la
operación de planes de
aplicación de P+L para la
mejora del desempeño
ambiental, económico y
social de las empresas
productivas y de servicios.
III.
Desarrollar y adaptar
instrumentos de promoción
industrial y normativa
ambiental que incentiven la
prevención de los impactos
negativos sobre el ambiente.
¿Qué es la Producción más
Limpia?
La Producción más Limpia
(P+L) es un concepto amplio
que describe una serie de
acciones tendientes a la
prevención de la
contaminación industrial.
Según el Programa de
Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA) se la
define como, “la aplicación
continua de una estrategia
ambiental preventiva e
integral a procesos,
productos y servicios a fin
de aumentar la ecoeficiencia
y reducir los riesgos para
los seres humanos y el
ambiente.
Esto implica no solo un
enfoque sistemático de
control de la producción de
los productos y servicios,
durante todo el ciclo de
vida de los mismos, sino
además, un cambio profundo
de la cultura industrial
existente.
¿Por qué aplicar P+L?
La P+L, además de brindar
una opción eficiente para
lograr disminuir los niveles
de contaminación y riesgos
ambientales y ocupacionales,
es frecuentemente una buena
propuesta de negocio.
Al gestionar de manera
eficiente los materiales y
optimizar los procesos, se
obtienen menos desechos y
costos de operación más
bajos. Generalmente, los
trabajadores generan un
aumento en su productividad,
debido al mejor clima de
trabajo, la menor pérdida de
tiempo en sus tareas, y la
disminución del ausentismo
por accidentes o
enfermedades.
Es importante destacar, que
la P+L al revisar los
procesos productivos,
permite visualizar
oportunidades de mejora para
utilizar de manera racional
las materias primas y la
energía, contribuyendo a
reducir las emisiones y los
desechos en la fuente.
Asimismo, esta técnica tiene
en cuenta la baja en los
impactos producidos por los
productos a lo largo de todo
su ciclo de vida, desde su
creación, pasando por su
utilización hasta su
disposición final.
El rol del consumidor
También se busca trabajar en
la conducta de los
consumidores. Esta debe
evolucionar en el sentido de
promover y exigir productos
y servicios compatibles con
el ambiente (Consumo
Sustentable), lo que implica
al mismo tiempo, pasar de
patrones de consumo
irracionales a otros más
responsables y comprometidos
para con el cuidado y
preservación de nuestro
medio natural.
Debe quedar en claro que se
incluyen como consumidores,
a todos los actores
sociales, desde las
instituciones
gubernamentales, pasando por
el sector empresario hasta
llegar a los ciudadanos. Es
por ello, que un esquema
planificado de Compras
Verdes, donde se de
importancia para la elección
de productos y servicios no
sólo a cuestiones económicas
sino también a la
responsabilidad ambiental de
los mismos, resulta ser un
punto clave para el
mejoramiento de nuestra
calidad de vida. Si a esto
le sumamos un correcto
Ecoetiquetado, sin
información errónea o
mentirosa, que sirva para
que el comprador pueda
elegir con fundamento, se
habrá cerrado un círculo
virtuoso de gestión y
participación.
Carlos Davis