Es indiscutible que la
solución debe partir del
gobierno en cuanto a que es
él quien tiene la
posibilidad de generar
políticas al respecto, pero
también es innegable que un
gran cambio cultural, en
cuanto a usos y costumbres,
debe operarse en los vecinos
de esta gran metrópili.
Una de las alternativas
propuestas es aumentar la
cantidad y calidad de las
bicisendas y ciclovías. Hoy
por hoy no resulta muy
atractivo ni seguro el
desplazamiento en bicicleta
por las calles porteñas.
El concepto de "Movilidad
Sostenible" sugiere aquella
que puede llevarse a cabo de
manera eficaz, sosteniéndose
a través del tiempo, y
causando una mínima molestia
a la comunidad circundante y
con un impacto ambiental
bajo.
En este mismo sentido se
buscará que el porteño deje
de lado sus costumbres
sedentarias y vuelva a
utilizar su cuerpo para
desplazarse, al menos a
distancias reducidas. El
miércoles al mediodía en el
Obelisco, un grupo de
profesores de educación
física de la Sociedad
Argentina de Lucha contra el
Sedentarismo (SALCES)
explicaron a los transeúntes
los beneficios que se
obtienen al realizar
actividad física.
Se supone que para
solucionar el tema del
tránsito no deben
construirse calles y
avenidas más grandes, sino
por el contrario, se debe
buscar la manera de
reasignar el espacio urbano
para reducir la cantidad de
automóviles circulantes y
aumentar las vías de
circulación dedicadas al
transporte sostenible.
“Calles para todos” fue el
lema central de la Semana de
la Movilidad Sostenible que
se extendió hasta el día de
ayer en Buenos Aires. Hubo
bicicleteadas, caminatas y
otras actividades tendientes
a la reapropiación del
espacio público. Un cambio
de paradigmas es necesario
para mantener la calidad de
vida de los porteños. Todo
depende de nosostros.
Carlos Davis