SE PROYECTAN 4
NUEVAS LÍNEAS - HABRÍA SUBSIDIOS PARA LAS EMPRESAS
¿Más y
mejores subtes?
19/02/2008
- El jefe
de Gobierno porteño, Mauricio Macri, tiene pensado lanzar un
ambicioso plan tendiente a expandir la red de subtes
capitalina. Según lo anunciado, se sumarán 40 km y cuatro
nuevas líneas a los servicios existentes. Además, está
prevista la construcción de dos grandes centros de
transferencia en la zona de Retiro y Barracas. Esto le
permitiría a los usuarios articular los viajes en tren y
colectivo con los de subterráneo. El efecto buscado es el de
disminuir la cantidad de automóviles que circulan por el ya
caótico tránsito porteño. Los fondos serían aportados por el
estado.
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El proyecto ya
fue enviado a la Legislatura y busca reformar la ley 670,
sancionada en el 2001, la cual quedó prácticamente
desarticulada por efecto de la crisis que surgió en el mismo
año. La ley 670 (aún vigente) establece que las obras serían
financiadas por el estado y por capitales privados. El
primero pagaría hasta un 60 % del costo. |
En el actual proyecto
el estado afrontaría el 100 % de la inversión.
De los 2.500
millones de dólares que se necesitarían para realizar la
obra, 1.500 millones los aportaría un organismo de crédito
internacional, y 500 millones saldrían de las arcas del
Estado Nacional.
Otra de las
modificaciones que busca introducir el nuevo proyecto es el
de eliminar la prohibición que actualmente rige en cuanto a
que el estado no puede otorgar subsidios a las empresas que
se hagan cargo de la explotación de las nuevas líneas. Macri
piensa que luego de terminadas las obras (cuyo costo,
repetimos, asumiría por completo el estado) los nuevos
operadores deberían recibir dinero (del estado, en la forma
de subsidios) para poder mantener el costo del pasaje en un
nivel aceptable para los usuarios. La ecuación se torna
difícil de digerir. En especial si pensamos que los
operadores recibirán un negocio recién armado y listo para
recaudar.
Volviendo a la parte
puramente técnica diremos que
el proyecto
modifica las trazas de algunas de las tres nuevas líneas,
cuyo diseño fue aprobado por la Legislatura en 2001, y crea
una línea que no estaba prevista: la E Norte.
La línea G
uniría el Cid Campeador con Retiro, pasando por Díaz Vélez,
Estado de Israel y Córdoba hasta la intersección con Leandro
N. Alem.
La línea F
partiría del centro de trasbordo Retiro Norte, luego iría
por Las Heras y subiría por la continuidad de Callao-Entre
Ríos, como estaba previsto en la ley 670, pero continuando
su traza en el barrio de Barracas, cerca del Puente
Pueyrredón.
La línea más
larga sería la I, que iría desde Ciudad Universitaria hasta
la estación Sáenz, en Pompeya, pasando por Plaza Italia y
Parque Chacabuco.
Estos
magníficos y ambiciosos proyectos chocan contra una realidad
que parece contrariarlos: las obras de ampliación del subte
"A" (consistente en agregar apenas cuatro estaciones) ya
sufrieron numerosas postergaciones. De acuerdo a los plazos
oportunamente anunciados, los porteños tendrían que estar
usufructuando para esta época de las estaciones Puán,
Carabobo, Plaza Flores y Nazca. El ejecutivo sin embargo
informó que las dos primeras estaciones estarían operativas
en el tercer trimestre de este año, mientras que las otras
dos serían inauguradas para mediados del 2010. El tiempo
dirá si los sueños de los ingenieros se convierten, de una
vez, en servicios para los contribuyentes.
Carlos Davis