RESULTADOS
OBTENIDOS TRAS CINCO MESES DE CONTROLES
1000
conductores alcoholizados
17/06/2008
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Durante los
operativos realizados en los primeros cinco meses del año se
detectaron más de 1000 conductores que circulaban por las
calles porteñas con un porcentaje de alcohol en sangre mayor
al permitido por ley. Los controles de alcoholemia son
realizados por el Cuerpo de Control de Tránsito junto
a la Policía Federal con el fin de mejorar las condiciones
del tránsito porteño. Este objetivo se lograría no sólo por
medio de campañas de concientización sino también aumentando
las penas para aquellos que circulen alcoholizados.
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Desde enero
pasado se realizaron 72.827 controles en diferentes puntos
móviles de la Ciudad, de los cuales 1.027 superaron el
máximo de ingesta de alcohol permitido para conducir, lo que
representa una incidencia del 1,41 %. Durante el mes de mayo
hubo 13.170 controles de alcoholemia, que arrojaron
resultado positivo en el 1,5 % |
Del total de
los conductores que no pasaron el control en los operativos
de los cinco primeros meses del año, el 88 por ciento fueron
hombres y, de ellos, el 58 por ciento correspondió a la
franja etaria de 18 a 40 años. Por otra parte, entre 40 y 60
años, el porcentaje de aquellos que no superaron el control
fue del 33 por ciento.
Objetivo
de los controles
El objetivo de
los controles es medir el nivel de concentración en sangre y
detectar alteraciones en la conducta por ingesta de
sustancias tóxicas, generar una concientización en los
ciudadanos acerca de los riesgos de conducir bajo los
efectos de sustancias que alteran el comportamiento y
disminuyen la capacidad de conducción, y reducir los
accidentes de tránsito.
Tanto el
alcohol como otras sustancias tóxicas disminuyen la
capacidad de atención y coordinación. Una conducción
adecuada requiere lucidez y capacidad de reacción,
especialmente ante las situaciones imprevistas.
La ley
vigente establece como límite permitido para conducir:
Vehículo
particular: 0,5 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre)
Motocicletas:
0,2 g/l (acompañante 0.5 g/l)
Transportes
públicos y de carga: 0 g/l
Dentro de esta
última categoría se incluyen los conductores de transportes
de pasajeros (colectivos, taxis, remises, transportes
escolares) y conductores de transporte de cargas.
Efectos del alcohol sobre la
capacidad de conducción
Disminuye
el campo visual, quedando
reducido el ángulo de
visual, por lo que se
pierden los estímulos
laterales
Disminuye
la resistencia física
Aumenta
la fatiga
Se
dificulta la adaptación de
la visión ante los cambios
de luz
Se
incrementan las dificultades
para distinguir el color
rojo
Se
calculan mal las distancias
Disminuyen
los reflejos
Se
reduce la capacidad de
atención
Se
subestima el riesgo
Se
tienen sentimientos de
agresividad
Disminuye
el tiempo de reacción, es
decir aumenta la distancia
recorrida desde que el
conductor percibe la señal
hasta que actúa sobre los
mandos del vehículo.
Los controles
de alcoholemia se organizan en la Dirección General de
Seguridad Vial y cuentan con la participación de médicos del
SAME y fuerzas de seguridad, Policía Federal Argentina y
Prefectura Naval.
Con la entrada en
vigencia de un nuevo marco de
control (mes de mayo pasado), aquel que conduzca
alcoholizado tendrá que dejar su vehículo, el cual será
remolcado hasta una playa pública de estacionamiento,
pudiendo ser retirado por sus titulares al día siguiente sin
costo de acarreo.
De acuerdo a una serie
de instrucciones impartidas por el fiscal general de la
Ciudad, Germán Garavano, se podrá proceder al arresto de una
persona con registro de alcoholemia positivo "cuando a
criterio del fiscal el hecho haya puesto en peligro la vida
o la integridad física de terceros”.
Carlos Davis
Fuente: Prensa G.C.A.B.A. -