En lo que se refiere a la historia edilicia
de Buenos Aires, el Museo cuenta con
colecciones de rejas, puertas,
ornamentaciones de frentes e interiores y
una amplia documentación fotográfica.
Hay una amplia colección de más de 8.000
fotografías de la ciudad y sus habitantes y
alrededor de 35.000 negativos que integraron
colecciones de reconocidos fotógrafos.
Muchos de estos objetos fueron donados por
los vecinos de la Ciudad, partícipes activos
de la propuesta del Museo que contribuyen
así a contar la historia de Buenos Aires.
Además el Museo posee una biblioteca
especializada en temas de la ciudad, sus
barrios, costumbres y arquitectura. Entre
sus actividades está la organización de la
tradicional Feria de San Pedro Telmo en la
Plaza Dorrego y de las Ferias de las Artes
en la Plazoleta San Francisco, que funcionan
todo el año, además de ferias especiales
como la de la Ropa o la de los Libros.
La idea que impulsa al museo es la de
compartir con los visitantes la memoria de
la ciudad, con alegría y autenticidad,
reencontrándose con el pasado cotidiano de
nuestros padres y abuelos. No hay tema menor
cuando la intención es mostrar la vida y
costumbres de la gente, de allí la vigencia
del Museo que ha intentado desde el primer
momento demostrar que el patrimonio no es
solemne y que la nostalgia, si bien no es
mala, debe ser controlada para que no se
convierta en la anemia de la memoria.
La sede del museo
La sede del Museo de la Ciudad está
constituida por un conjunto de edificios de
valor histórico - patrimonial. Están
ubicados en el sector fundacional de la
Ciudad de Buenos Aires vecino a la Plaza de
Mayo en el barrio de Catedral al Sur.
Dos de estos edificios denominados casa de
Juan Bautista Elorriaga y casa de María
Josefa Ezcurra, construidos hacia 1812 y
1830 respectivamente, están en proceso de
restauración con el objeto de recuperarlos
para la actividad museológica
La casa en la cual se desarrollan las
actividades actuales del Museo, hasta tanto
sean incorporadas las que están en proceso
de restauración, fue construida alrededor de
1895 y mantiene sus características
originales. En la planta baja de esta casa
se encuentra la Farmacia de la Estrella que
conserva su mobiliario y característica
desde principios de este siglo. Aunque todo
el equipamiento pertenece al Museo de la
Ciudad el local mantiene su función de
farmacia y droguería.
En resumen, un reservorio de identidad, una
fuente de recuerdos, un lugar donde Buenos
Aires nos cuenta su historia con lujo de
detalles y sin apuros...
Carlos Davis
Fuente: PRENSA Museo de la Ciudad
(Telefax: 4331-4442 / 9855 - 4343-2123) -
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