TESOROS DEL
PATRIMONIO CIUDADANO
Visita al
Café de Hansen
02/04/2009
- Justo
cuando el año 2008 se agotaba, el reconocido
investigador Daniel
Schavelzon (fundador del Centro de Arqueología Urbana)
inició tareas de excavación en una zona de Palermo, cercana
al Rosedal,
que resultaron en el
descubrimiento de los restos del casi mítico Café de Hansen.
Los vestigios de la cuasi mítica "cuna del tango" pudieron
ser observados por los vecinos de Buenos
Aires en una visita guiada que realizó el domingo pasado el
Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires a través
de la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico.
Hubo tango, baile y una recorrida por las excavaciones
realizadas.
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Toda villa,
pueblo o ciudad crece sobre si misma, sobre el piso que los
restos del pasado le proporcionan a las nuevas
configuraciones. Buenos Aires no es la excepción. Quizá su
singularidad resida en que, como ciudad joven que es, la
historia que oculta bajo su suelo tenga una riqueza y
antigüedad algo más modesta. |
Quizá sea esta
sensación de juventud la que jugó en contra durante décadas,
impidiendo que los porteños tomaran conciencia de que había
rastros del pasado que merecían ser salvaguardados porque,
lentamente, iban formando parte de nuestro acervo cultural -
patrimonial, de aquellas cosas pequeñas que sumadas van
configurando la identidad de un pueblo o de un lugar.
En esta cuestión de
preservar el pasado, de buscarlo, investigarlo, mostrarlo y
socializarlo para que pueda ser apropiado por el hombre
común de la calle, el Arquitecto Daniel Schavelzon es un
precursor. Recibido en la Universidad de Buenos Aires en el
año 1975, cuenta en su currículum con una Maestría en
Restauración de Monumentos y un Doctorado de la Universidad
de México. Su logro institucional más importante lo
constituye el hecho de haber creado y dirigido (desde su
inicio) el Centro de Arqueología Urbana (FADU, UBA) en el
año 1991, lo cual impulsó la formación de grupos de trabajo
en esta nueva disciplina que es la arqueología urbana.
El Café de Hansen
Ubicado a metros de las
actuales Figueroa Alcorta y Sarmiento (Palermo) fue una
especie de bar frecuentado en general por los jóvenes de la
clase alta. Por las noches su apariencia cambiaba, brindando
un espacio donde las orquestas de tango más afamadas tocaban
para una concurrencia heterogénea donde abundaban las peleas
entre taitas y compadritos.

Café Hansen -
Fotografía de Samuel Rimathé (año 1895)
Algunos dicen que allí
se gestó el tango como baile, otros prefieren ubicar esa
génesis en San Telmo, Monserrat o en algún otro rincón de la
zona Sur de la ciudad. Sea como fuere, el Café Hansen
(construido en 1877 por Juan Hansen), forma parte de nuestra
historia ciudadana. Allí (dicen) era habitual encontrar a
una rubia bailarina cuyo nombre forma parte del mito urbano:
Mireya.

Carpa armada
sobre el lugar donde se realiza la excavación
El Hansen fue demolido
finalmente en 1912 y su rastro se perdió hasta que el equipo
de Schavelzon le devolvió la tangibilidad al encontrar los
ladrillos de su piso en el Parque 3 de Febrero. Es el
comienzo de un rescate que tomará, seguramente, varios meses
de trabajo.

Excavación -
Aparición de los primeros ladrillos del piso del Hansen
La visita del
domingo
Gran cantidad de
porteños se dieron cita el domingo 29 de marzo en la Avenida
Figueroa y Sarmiento para apreciar la excavación
arqueológica del Café de Hansen, en una visita que organizó
el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires a
través de la Dirección General de Patrimonio e Instituto
Histórico.
La visita incluyó una
actuación de la orquesta “Los Muchachos de antes”
interpretando tangos de la época y parejas de bailarines.
Además, se repartió al público un periódico con la historia
del Café de Hansen.
Los concurrentes
pudieron observar parte de las excavaciones realizadas
durante enero y febrero de 2009, donde se encontraron los
cimientos y pisos de lo que fuera el famoso y tanguero Café
de Hansen. Entre esos pisos y cimientos se encontraron
fragmentos de la vida cotidiana de un bar de su tiempo:
partes de lo que fueran platos, tazas, copas, botellas de
cerveza y ginebra, y restos de las mesas de mármol blanco,
rectangulares, que había en el patio sobre rojas baldosas
francesas.
El Ministro de Cultura,
Hernán Lombarda expresó: "Esto es la recuperación de un
lugar emblemático que tiene que ver con nuestra identidad
tan ligada al tango".
Carlos Davis
Fuente:
Prensa GCABA - Notas de archivo propio