LOS VECINOS DE
"SALVEMOS A FLORESTA" DENUNCIAN
Por nuestros
árboles
12/01/2009
-
El grupo de vecinos que
trabaja bajo el colectivo "Salvar a Floresta" hace una
denuncia referida a la tala indiscriminada de varios árboles
de nuestro barrio. Esta poda fuera de término podría
perjudicar de manera notable la salud de varios añosos
ejemplares. De persistir este tipo de actitudes se pondría
en peligro la calidad ambiental de la que gozamos en este
barrio, espacio que los vecinos han elegido por la
tranquilidad de sus calles, la pureza de su aire y la
estirpe de sus antiguas casonas. Salvemos a Floresta es la
consigna de los vecinos..., es el grito de un barrio
movilizado.
 |
En los últimos
día del año se ha registrado la tala de un árbol en Bogotá y
Segurola. Esta se suma a la ya denunciada en Bahía Blanca y
Bacacay y a la poda de las distintas especies que se
encuentran sobre la calle Bogotá.
Con este nuevo acto se continúa violando la
ley 1556
que norma lo atinente al arbolado urbano de
Buenos Aires. |
El ejemplar mencionadol
no obstaculizaba el paso de personas. Tampoco tenemos
información de que haya existido una evaluación previa a la
tala, ni que se haya enviado un aviso previo.
También se efectuó la
poda de las distintas especies que se encuentran lo largo de
la calle Bogotá, entre Segurola y Chivilcoy. Realmente
desconocemos la urgencia que llevó a practicar la tala. El
artículo 10 de la ley 1556 establece:
… “Poda. A través de la
autoridad de aplicación se podrán efectuar tareas de podas
de ramas y/o raíces sólo cuando sea necesario garantizar la
seguridad de personas y/o bienes, la prestación de un
servicio público, la salud de la comunidad y/o la
conservación del arbolado público.
Consultados a distintos
ingenieros agrónomos pertenecientes a varias universidades
nacionales, establecen que la época más conveniente depende
de la especie y de las condiciones climáticas. Las especies
de hojas caducas se deben podar durante el reposo vegetativo
impuesto por los fríos. El mejor momento para podar es
cuando la planta tiene las reservas altas, es decir desde la
caída de las hojas en otoño hasta fines del invierno, pero
siempre antes de que empiece la brotación.
El peor momento para
podar es cuando las hojas se están formando (ya que las
reservas están en un nivel mínimo), y cuando las hojas están
cayendo (ya que pierden reservas necesarias para la
formación de raicillas). Para las especies de follaje
persistente es aconsejable la poda en la misma época que las
caducifolias, ya que tienen en ese período menor actividad.
Las podas en períodos de intensas heladas resultan
perjudiciales para el vigor futuro de las plantas.
Si bien la mayoría de
las ordenanzas municipales autorizan la poda desde el 15 de
mayo al 15 de agosto, es necesario realizar una evaluación
previa para iniciar esta actividad. (Ing. Agrónomo César
Omar Núnez)
Si la poda se hace
indebidamente (ignorando las reglas elementales para
efectuarla), tanto en el tipo y forma de corte, como en la
época adecuada, diámetro de ramas, tipo de especie a podar,
(hay plantas que no admiten la poda) es indudable que el
arbolado se deteriora grandemente, llegando a veces (si esta
se repite varios períodos consecutivos), a producir la
deformación y la muerte de los ejemplares, impactando en la
estética y en la regulación favorable del medio ambiente.
Jamás se debe efectuar
la poda rasa que comunmente se lleva a cabo en la base de
las ramas principales, esto disminuye la actividad
fotosintética de los ejemplares en un 90% además de otros
trastornos fisiológicos y en la arquitectura natural de las
plantas.
Como norma general
podemos decir:
a) Las secciones de las
ramas a podar, no existiendo razones imprescindibles, no
deben exceder más de 10 cm de diámetro. Esto puede
modificarse y solo puede realizarse en aquellas especies
sumamente rústicas (Plátano, Fresno, Almez, entre otros) los
cuales llegan a cicatrizar las heridas efectuadas siempre y
cuando la época de poda sea la propicia.
b) Nunca se debe
realizar la poda que disminuya más del 25 - 30 % de la
superficie foliar. Un árbol grande posee una superficie
foliar de fotosíntesis de unos 1500 a 2000 metros cuadrados,
si se realiza la poda en la base de las ramas, prácticamente
eliminando la copa, se produce una disminución de un 90 % de
la misma, o sea que en el ejemplar podado se reduce la
superficie foliar a 200 metros cuadrados en la primera su
primera foliación, con los consiguientes trastornos tanto
estructurales como vegetativos (chupones, ramas finas,
retorcidas, débiles con goetropismo positivo) que desmejoran
el aspecto típico del vegetal. También se producen brotes y
hojas suculentas muy susceptibles a algunas enfermedades.
c) Los árboles
mutilados no forman raíces normales, disminuyendo
notablemente el volumen de éstas que a veces no alcanzan a
cubrir las necesidades de la parte aérea, tanto en lo que se
refiere a la provisión de nutrientes y agua como también al
anclaje del árbol al suelo, no guardando relación el sistema
radicular con la copa, corriendo los ejemplares así tratados
serio peligro de caída. Esta relación en plantas sin poda se
mantiene en equilibrio permanente y es fundamental para el
crecimiento y la vitalidad de la misma.
d) Es una norma
fundamental no producir en la poda ningún tipo de
desgarramiento. En este tipo de heridas la cicatrización es
prácticamente nula, muriendo en la mayoría de los casos los
órganos afectados.
(Pericles Abel Merlo /
Nilo Antonio Bataglino Ing. Agrónomo)
Floresta sigue
sufriendo distinto tipos de depredación, a la perdida
constante de patrimonio arquitectónico, de la calidad
ambiental, de la tranquilidad en sus calles típicas de
barrio, hoy debemos sumarle el maltrato que sufren nuestros
árboles con el daño que esto provoca ya que no sólo afecta
nuestro ambiente y calidad de vida, sino que también afecta
a nuestra identidad como barrio.
Salvar a Floresta
salvarafloresta@yahoo.com.ar