UN HITO
ARQUITECTÓNICO Y GASTRONÓMICO PORTEÑO
Restaurarían
la "Confitería del Molino"
30/08/2010
-
El senador de Proyecto Buenos Aires Federal (Probafe) Samuel
Cabanchik presentó un proyecto de ley en el que solicita que
se declare al inmueble como “de utilidad pública, y sujeto a
expropiación, por su valor histórico y cultural”. Inaugurada
en 1917, la Confitería fue el sitio de encuentro predilecto
de la sociedad porteña de aquella época. Personalidades como
Eva Perón, Lisandro de la Torre, Alfredo Palacios, Carlos
Gardel y Leopoldo Lugones degustaron sus famosos merengues y
panettones de castañas, en medio de un ambiente revestido
con mármoles italianos y detalles en bronce.
 |
Si el
proyecto de expropiación es aprobado, el estado Nacional
comprará el edificio para ponerlo en valor. El subsuelo
y la planta baja "del Molino" deberán ser concesionados
para su utilización como confitería, restaurante, local
de elaboración de productos de panadería, pastelería o
cualquier otro uso afín a dichas actividades.
|
El resto del
edificio estará dedicado a la creación del museo de la
‘Confitería del Molino’ resaltando el rol que le cupo en
el crecimiento y consolidación de la democracia
argentina. También se crearía un centro cultural (‘De
las Aspas") dedicado a difundir y exhibir las obras de
artistas jóvenes argentinos que no hayan sido expuestas
públicamente.
Otro proyecto de
expropiación se encuentra en la Legislatura porteña
desde marzo del 2009. La iniciativa cuenta con la firma
de los legisladores Teresa de Anchorena, Sergio Abrevaya
y Enrique Olivera.
Breve
historia de una gran confitería
La historia de la
Confitería del Molino se remonta a 1821, cuando el
inmigrante italiano Constantino Rossi abrió la “Confitería
del Centro” en la esquina de Rivadavia y Rodríguez Peña.
Poco después el local fue rebautizado como “Confitería del
Molino”, en homenaje al primer molino harinero instalado en
la ciudad de Buenos Aires en el mismo barrio.
Con motivo de la
construcción de la Plaza Congreso, la Confitería del Molino
se trasladó el 28 de febrero de 1905 a su actual ubicación,
en la esquina de las avenidas Rivadavia y Callao donde se
levantaba una vivienda de dos pisos con negocio en la planta
baja perteneciente a Cayetano Brenna que, posteriormente,
encargó la construcción de la actual sede de la confitería,
inaugurada en 1917.
El nuevo edificio
fue proyectado y construido por el joven arquitecto
italiano Francisco Tereso Gianotti, incluye también los
3 subsuelos donde se producía y fabricaba la propia
pastelería. El trabajo, pese a la complejidad, se
resolvió en menos de un año. El conjunto reunía una gran
diversidad de materiales: cerámicas, vitraux, mosaicos
de colores, composiciones en mármol y esculturas de
bronce, traidos de Italia. La réplica de las aspas de un
molino harinero, realizada en hierro, completaba
simbólicamente la fuerza constante y dinámica que
impulsaba la época. La obra, que fue aludida por el
propio autor como expresión de su “modernismo
gianottiano”, se transformó en un hito de la
arquitectura porteña gracias a su peculiaridad.
Después de acoger
durante 137 años a los porteños, la Confitería del Molino
cerró sus puertas el 23 de febrero de 1997. Esta confitería
fue incluida en una lista considerada por la UNESCO para ser
declarada patrimonio art nouveau internacional. La Nueva
Confitería del Molino fue declarada Monumento Histórico
Nacional el 24 de octubre de 1997, a través del decreto
1110/97 del Poder Ejecutivo, mientras que el Gobierno de la
Ciudad lo incorporó al Catálogo de Edificios de Valor
Patrimonial, Área de Protección Histórica, con un grado de
protección estructural desde 1992, a través de la ordenanza
45.572.
Carlos Davis
Fuente:
Parlamentario - Secretos de Buenos Aires - CEDOM _ Casa
Antigua