Quizá el espíritu navideño
(si es que tal cosa existe)
debiera estar más próximo a
la acción de compartir que a
la pulsión de consumir. Y
que mejor oportunidad de
compartir que hacerlo con
los niños de la ciudad que
tienen menos recursos. Para
apoyar el crecimiento y
desarrollo de nuestros pibes
funcionan en el ámbito de la
ciudad los Centros de
Primera Infancia (CPI)
dependientes de la Dirección
General de Fortalecimiento
de la Sociedad Civil del
Ministerio de Desarrollo
Social, a ellos llegará toda
la ropa y juguetes que
llevemos a la Plaza de La
Bandera la tarde que junto
con nuestro pibe (hijo,
nieto o sobrino) nos demos
una vuelta por el lugar para
ver a Papá Noel de cerca.
Centros de Primera Infancia
Apoyo a la Primera Infancia
es un programa que depende
de la Dirección General de
Fortalecimiento de la
Sociedad Civil del
Ministerio de Desarrollo
Social que tiene como
objetivos:
Garantizar
el crecimiento y desarrollo
saludable de los niños y
niñas de 45 días a 4 años,
en situación de
vulnerabilidad social,
residentes en la Ciudad de
Buenos Aires,
Crear un
espacio propicio para la
estimulación temprana de
niños y niñas de 45 días a 2
años (inclusive), y la
educación en los de 3 a 4
años,
Brindar los
elementos básicos para la
satisfacción de las
necesidades fisiológicas,
afectivas, psicomotrices, de
juego, recreación y
socialización para el sano
desarrollo,
Fortalecer
los vínculos entre padres e
hijos,
Concientizar
sobre la importancia de la
educación inicial.
Para lograr estos objetivos
el programa brinda los
siguientes servicios:
Desayuno, almuerzo y
merienda para los niños/as
que asisten diariamente a
los Centros de Primera
Infancia. Con esta
prestación se busca
garantizar la alimentación
adecuada, favoreciendo el
desarrollo integral.
Seguimiento y cuidado de la
salud: promoción y ayuda
para el cumplimiento de la
realización de los controles
correspondientes a cada
edad.
Estimulación temprana y
educación: es un conjunto de
juegos, ejercicios físicos y
actividades realizadas
lúdicamente, de forma
repetitiva y rápida. El
objetivo es el desarrollo
completo del niño y de sus
capacidades, haciéndolo más
confiado, sano y feliz. Se
aprovecha el momento en el
que tiene una mayor
plasticidad y crecimiento
cerebral, en el que adquiere
destrezas y habilidades que
le acompañarán toda la vida.
Coincide además con el
momento en que el niño tiene
mayores ganas de aprender y
de llevar a cabo cualquier
actividad que los adultos le
proponen con la condición de
la compañía y atención. Los
niños de 45 días a 2 años
reciben estimulación
temprana a través del
trabajo conjunto con los
padres a cargo de personal
del programa, actividades de
estimulación psicofísica
apuntadas a las habilidades
motoras, funcionales de la
vida diaria (alimentación,
higiene, vestido, etc.) y el
juego, capacidades
cognitivas, posibilidades
comunicativas y sociales.
Capacitación: acercar a las
familias la información y la
contención necesaria, para
llevar adelante la crianza
con el objetivo de
fortalecer la relación entre
los padres y los hijos. Los
talleres participativos son
dictados por Organizaciones
de la Sociedad Civil, y
abarcan temas diversos:
salud durante el embarazo y
reproductiva, paternidad
responsable, importancia de
la lactancia materna, de una
buena nutrición, y de
contenidos de estimulación
temprana, detección,
tratamiento e integración
social de los niños y niñas,
prevención de accidentes
domésticos, pautas eficaces
de crianza.
Carlos Davis
Fuente: Prensa CGPC
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