UNA ENFERMEDAD
QUE PUEDE PREVENIRSE Y CURARSE
Semana de
Lucha contra el Cáncer
08/02/2010
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El Ministerio de
Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra
realizando recomendaciones para adoptar conductas de
prevención en el marco de la Semana de la Lucha contra el
Cáncer (del 4 al 11 de febrero). Además de las conductas
antedichas es fundamental el prestarle atención a los
factores de riesgo, todo esto con el fin de reducir la
probabilidad de contraer la enfermedad. Se recuerda que
fumar constituye un factor de riesgo, lo mismo que el poseer
hábitos de alimentación que genere sobrepeso y el
exponerse de manera prolongada a los rayos del sol.
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En este último
caso, la exposición prolongada a la radiación solar
ultravioleta aumenta el riesgo de contraer tumores de piel.
Los virus de Hepatitis B y de Hepatitis C aumentan el riesgo
de contraer cáncer de hígado. Otro factor de riesgo lo
constituye el llevar un ritmo de vida vertiginoso, con
nerviosismo y ansiedad excesiva. |
La exposición a sustancias
cancerígenas, del medio
ambiente en general o del
lugar de trabajo o vivienda,
favorecen también el
padecimiento de la
enfermedad.
Por todo lo
dicho, conviene seguir una serie de medidas preventivas
sencillas que están al alcance de cualquier persona:
Si
fuma, deje de hacerlo.
Si
bebe alcohol, disminuya a una o dos tomas diarias, o deje de
beber.
Si
el ritmo de su vida genera stress, modifíquelo para
reducirlo o eliminarlo.
Si
se expone al sol use protectores solares.
Analice
su sistema alimenticio y tenga la voluntad para modificarlo,
si es necesario, y adoptar uno que no implique riesgo
presente o futuro.
Si
lleva una vida sedentaria, con largas horas sentado frente a
un televisor, computadora o escritorio, levántese y muévase.
Camine y realice algún ejercicio de extremidades y torso.
Al
hacerse los análisis de rutina (sangre, orina) solicite la
inclusión de los marcadores tumorales, que sirven para la
detención de tumores. Del mismo modo, es importante que se
consulte a un médico ante la presencia de cualquiera de los
siguientes síntomas:
Cambios
significativos en los hábitos intestinales y/o urinarios.
Úlceras,
llagas o heridas que no se curan con el ritmo habitual.
Pérdidas
de sangre o secreciones inusuales, en cualquiera de los
órganos secretores (órganos sexuales y urinarios, ano,
nariz, oídos, ojos).
Cambio
evidente y/o reducción del apetito habitual o normal y/o
pérdida de peso brusco.
Detención
de bultos en las mamas o en cualquier otro lugar del cuerpo,
especialmente en las zonas glandulares (cuello, axilas,
ingles).
Digestión
anormalmente lenta y/o dificultad evidente para deglutir
alimentos, líquidos, saliva.
Cambios
evidentes (tamaño, forma, coloración) en una verruga o lunar
u otros cambios en la piel.
Tos
persistente y/o cambio notable en el tono de la voz.
Fatiga
persistente ante el mínimo esfuerzo, aunque subsista un
estado aparentemente normal en otros aspectos.
¿Qué es
el cáncer?
En el cuerpo
humano se produce normalmente un proceso de crecimiento,
división y formación de nuevas células y muerte de otras. En
algunas circunstancias este proceso sufre alteraciones y se
descontrola, generándose células en gran cantidad y en
ciertos lugares del cuerpo, a la vez que las que deben ser
eliminadas no lo hacen en tiempo y lugar. Todas esas células
a veces se agrupan, y forman una masa de tejidos que reciben
el nombre genérico de tumores, los que pueden no ser
cancerosos (benignos) o sí serlo (maligno).
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Ministerio de Salud GCABA