MURIÓ UN
LUCHADOR POR LOS DERECHOS DE LOS SIN VOZ
Despedimos a
Patrick Rice
12/07/2010
- Nacido en el
seno de una familia rural de Irlanda en 1945, llegó a la
Argentina en 1970 para ordenarse como sacerdote en la
congregación del Verbo Divino, ingresando en 1972 a la
Fraternidad Hermanos del Evangelio Charles de Foucauld.
Desarrolló su trabajo pastoral en La Boca y luego en la
villa 3 de Villa Soldati. Creyó en un mundo más justo,
solidario, y con esa convicción luchó junto a los mas
desprotegidos. Sufrió secuestro y tortura durante el
proceso, sin embargo no cejó en su lucha por los derechos
sociales y humanos hasta el día de su muerte ocurrida hace
apenas unos días
 |
Patrick Rice
falleció el miércoles por la noche en un hospital de Miami
cuando regresaba hacia argentina desde su Irlanda natal.
Como sacerdote de la capilla de Villa Soldati Rice trabajó
con los laicos, entre los que se encontraba Fátima Cabrera,
catequista y alfabetizadora con quien estableció una
relación para toda la vida. |
El 11 de
octubre de 1976 fue secuestrado por un grupo de tareas de
civil. En cautiverio fue interrogado a golpes, quemado con
cigarrillos y sometido al tradicional submarino. Luego de
estar tres días desaparecido, y gracias a la presión de la
Embajada de Irlanda y de su orden, fue
obligado a salir del
país.
En
1985, tras quince años de sacerdocio, dejó los
hábitos para casarse con Fátima. Tuvieron tres
hijos: Carlos, Amy y Blanca, y se dedicaron a la
militancia laica con los Hermanitos del Evangelio.
“Sigo trabajando para una Iglesia que vive fielmente
el mensaje sencillo y profundo del Evangelio, pero
que ha sido traicionada en la historia reciente por
miembros del clero y del Episcopado que debieron y
deben cumplir su deber de sostener en alto este
tesoro ante el pueblo de Dios”, escribió.
Rice fue
cofundador y secretario de la Federación Latinoamericana de
Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam), nacida en
1981 para potenciar la lucha de quienes enfrentaban
dictaduras en América latina y el Caribe, y hasta los
últimos días acompañó a sobrevivientes y testigos en los
juicios por crímenes de lesa humanidad.

Varias veces visitó el
Corralón de Floresta
participando de distintas
actividades, como la que
muestra la foto, en ocasión
de festejarse los 150 años
del barrio, cuando Claudio Serrentino
del medio barrial La Bocina, realizó una
charla sobre "Lucha Vecinal
y Social del Barrio".
En dicha oportunidad Rice
recordó a su compañero, el
padre Mauricio Silva, cura y
barrendero desaparecido
durante la última dictadura.
La despedida de Patrck Rice
En la tarde de hoy, a partir
de las 17 hs. amigos y
allegados despedirán a
Patrick en la Iglesia “Santa
Cruz”, Estados Unidos y
Urquiza.
Luego (a las 19 hs.) junto a
su familia y amigos se
realizará un acto ecuménico.
A las 20 hs. habrá un
espacio compartido con todos
sus compañeros del
movimiento de Derechos
Humanos.
A las 21 hs. se hará una
celebración a cargo del
Padre Bernardo y la
Fraternidad Carlos de
Foucauld.
Mañana, a las 15 hs., sus
restos serán inhumados en el
Cementerio Británico de
Chacarita, Av. Elcano 4568.
Carlos Davis
Fuente:
Mabel Sampaolo - Asamblea Barrial de Floresta - Página 12 -
Notas de archivo propio
Palabras de su familia
Patricio era nuestro padre y
compañero. Ex cura obrero,
ex detenido-desaparecido.
Luchador y militante de la
vida y los derechos humanos.
Tenía la sonrisa más
hermosa, la mirada más
transparente, el corazón más
bondadoso. Vivió todos sus
días con alegría, convencido
que un mundo justo,
solidario y sin
discriminaciones era
posible. Nos enseñó que para
transformarlo había que
empezar por las propias
manos. Supo sumar y sumarse
a las luchas y resistencias
en todo el mundo.
Escribió en el libro que
construyó con sus compañeros
de la Fraternidad Carlos de
Foucauld “En medio de la
tempestad”, algunas palabras
que hoy nos lo recuerdan:
“Respecto a mi
detención-desaparición,
nunca pensé seriamente que
algún día me iba a tocar.
Hasta hoy me cuesta creer
que como pudo haber seres
tan depravados y perversos
que torturan a otros seres
humanos en estado de total
indefensión. Ahora sé que es
así y que el ser humano
tiene una capacidad única
para la brutalidad y la
maldad. (…) Si bien fue una
experiencia atroz, también
tengo que confesar que pude
descubrir a Dios en medio de
todo ese dolor y esa
incertidumbre. Nunca me
sentí verdaderamente
derrotado y creo que con
Fátima, detenida junto a mí
en ese momento, compartimos
algo muy profundo con
nuestros hermanos y amigos
que hoy no están. Sobre todo
su fortaleza y su alegría a
pesar de todo.”
“(…) Decía Monseñor Romero:
‘Si me matan, resucitaré en
la lucha del pueblo
salvadoreño’. Y los primeros
cristianos afirmaban: ‘Los
mártires son las semillas’.
Estoy seguro que ninguno de
nuestros amigos y compañeros
se adjudicaría ese título de
mártir. Estuvieron tan
llenos de vida y proyectos
hasta el final. No se los
puede imaginar de otra
forma. Como el propio Carlos
de Foucauld. Este espíritu
y la entrega generosa y
creativa de sus jóvenes
vidas es la herencia que
queremos transmitir a las
nuevas generaciones.”
A nuestro irlandés se le
detuvo su apasionado corazón
cuando se proponía lograr la
ratificación de los países a
la Convención contra la
Desaparición Forzada de
Personas, para la triste
realidad de que sea un
derecho no ser víctima de la
desaparición forzada.
Con una sensibilidad
honorable lloraba la muerte,
pero sabía que era un paso
más que había que dar.
Hoy con infinita tristeza
sabemos que quería que lo
recordáramos con alegría y
los invitamos a despedirlo
de esta forma. Diciéndole
adiós, pero asumiendo el
compromiso de no bajar los
brazos hasta conseguir un
mundo más justo.
Fátima, Carlos, Blanca y Amy
Rice Cabrera.