UN PROYECTO
TRATA SOBRE SU DISPOSICIÓN Y RECICLADO
Qué hacer con
la basura informática
18/11/2010
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Un proyecto que hace referencia al tratamiento de la llamada
"basura informática ha sido presentado en el Congreso de la
Nación por la diputada del Partido Socialista Alicia
Ciciliani. La iniciativa que tiene por fin lograr una
"Gestión Integral de Residuos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)"
intenta minimizar los riesgos potenciales que involucran
este tipo de desperdicios, promoviendo el desarrollo,
utilización y transferencia de tecnologías limpias y
adecuadas para la preservación ambiental y el desarrollo
sustentable. Es necesario lograr la responsabilidad social
empresarial.
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El
proyecto no solo impacta sobre el cambio de paradigmas
que deben asumir los fabricantes de este tipo de
productos, sino que también pretende generar una gran
cantidad de nuevos puestos de trabajo. Esto es debido a
que se necesitan desarrollar "empresas verdes" que se
encarguen de la clasificación y del reciclado de estos
componentes
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“Los
aparatos eléctricos y electrónicos tienen actualmente
una vida útil relativamente corta por el permanente
recambio tecnológico que promueven las empresas
productoras. La idea es que se agregue al principio de
responsabilidad del productor una extensión focalizada
en este tipo de residuos” comentó la diputada.
Ciciliani agregó:
“Algunas estimaciones indican que, a escala global, los
residuos de aparatos eléctricos y electrónicos constituyen
hoy aproximadamente el 5% de los residuos sólidos urbanos,
una proporción equivalente a los envases de plástico pero
mucho más tóxica”.
Según estima Greenpeace
cada argentino genera hoy 2,5 kg de basura electrónica, lo
que da un total de alrededor de 100.000 toneladas anuales.
El problema se presenta
debido a que no existe una recolección diferenciada de los
desperdicios, esto provoca que la llamada basura electrónica
vaya a parar directamente a los rellenos sanitarios. Muchos
de los componentes que forman parte de los aparatos
electrónicos son altamente contaminantes, y al ir a parar a
rellenos sanitarios terminan contaminando las napas de aguas
que sirven de sustento a gran parte de la población.
Si bien las empresas
generadoras de estos productos deben hacerse cargo del
reciclado de sus componentes, y aunque gran parte del éxito
de cualquier política medioambiental descansa en la
responsabilidad con que los ciudadanos tratan a estos
residuos, es innegable que le compete al estado el legislar
sobre el asunto, proponiendo el marco normativo sobre el
cual se moverán tanto los empresarios como los particulares.
Si bien el cambio
cultural lleva tiempo, se inicia cuando el estado impone
procedimientos, controles y penas a los que agreden a un
ámbito que nos trasciende ya que pertenece a los hijos de
nuestros hijos y a los que vendrán detrás de ellos.
Carlos Davis
Fuente:
Parlamentario.com -