El entonces Ministro de
Medio Ambiente, Juan Manuel
Velasco, recordando los
múltiples incendios
ocurridos en años anteriores
que destruyeron decenas de
hectáreas del ecosistema del
pastizal decía: "Esta obra
significa la conservación de
un área protegida de
importancia para el ambiente
urbano".
El sistema,
cuyo costo rondó los 2.000.000 $, trabajaba conjuntamente
con la red de telecámaras existentes, permitiendo una
detección temprana del fuego y un rápido ataque del mismo.
Las bondades que no están
Entre los objetivos
principales del "nuevo
sistema" se encontraba la
posibilidad de disponer
automáticamente de agua a
presión en cantidad,
minimizando las superficies
afectadas por incendios de
pastizales.
Se humectaban las áreas
potencialmente inflamables,
caminos y zonas de
forestación; se
reabastecían cisternas,
autobombas y tanques; y se
utilizaba la infraestructura
para el mantenimiento de las
lagunas.
Para establecer este sistema
preventivo del manejo del
fuego, se procedió a trazar
en los caminos de la reserva
ecológica una red de
abastecimiento de agua que
se extiende por los bordes
de los caminos, teniendo bocas de
conexión cada cincuenta
metros. El tendido de la red
se hizo con cañería de PVC
de seis pulgadas,
cuidándose de que queden
dispuestos de
manera de no afectar ni el
paisaje ni especies
arbóreas.
Las bocas de conexión de
agua tienen válvulas
automáticas para acelerar la
conexión de mangueras y
aspersores.
El sistema debería estar
permanentemente activo, con
cañería llena, gracias a la
acción de un conjunto
de bombas y sensores capaces
de proveer 3.000 litros
de agua por minuto a una presión de
trabajo de 4 kg/cm2, lo cual
asegura el uso simultáneo
de seis bocas de conexión.
Una historia complicada
La Reserva Ecológica es una
porción de 350 hectáreas de
tierras ganadas al río
mediante rellenos efectuados
en las décadas del 70 y del
80. Eran tiempos en los que
se pensaba trasladar hasta
allí el “Centro
Administrativo de la
Ciudad”. El proyecto fue
perdiendo impulso con el
correr de los años hasta
que, en 1984, se lo abandonó
por completo.
En forma espontánea se
desarrollaron allí
diferentes comunidades
vegetales y animales, lo
cual hizo que fuese
declarada área protegida en
junio de 1986.
A partir de allí una larga
lucha (no declarada y muchas
veces silenciosa) se desató
entre los conservacionistas
y los que miraban el lugar
con ojos de negocios
inmobiliarios.
Atónitos al principio,
vigorosamente activos
después, los ecologistas
veían con ojos incrédulos
como una y otra vez estas
tierras verdes se
incendiaban "espontánea y
asiduamente".
Un cuerpo de bomberos
terminó destacándose en el
lugar. Esto no provocó un
cese de los
incendios, además, el
tiempo que se tardaba en
comenzar a combatirlos no
impedía que los daños
provocados a las especies
fuesen significativos.
Conclusiones
Desde 1986 en la
Reserva se produjeron más de
320 incendios que
destruyeron (cada uno de
ellos) entre 2 y 70 hectáreas del
ecosistema de pastizales,
por lo cual la importancia
de una rápida extinción se
hizo evidente. En este
contexto la instalación del
sistema antiincendio fue
fundamentalmente valiosa.
Mientras haya incendios
resultará difícil avanzar en
políticas de conservación y
educación ambiental. Por
dicha razón es importante el
mantener operativo el
sistema antiincendio, el
cual resultó ser
probadamente eficaz cada vez
que se lo utilizó. El
mismo gobierno de Macri se encargó de
reconocer en su
sitio
oficial
las bondades de esta
herramienta al
relatar el desenlace del
siniestro ocurrido el
29/06/2009:
"El fuego afectó un área
aproximada de 50 metros por
20 metros y fue rápidamente
combatido a través de la
utilización del Sistema de
Prevención de Incendios".
Los informes de los medios
que cubrieron el siniestro
del viernes pasado resaltan,
como meritoria, la rápida
llegada del Ministro de
Ambiente y Espacio Público,
Diego Santilli, quien
acudió junto a su principal
asesor en este tipo de
problemáticas, Fernando De
Ferraris, reconocido experto
en el tema del manejo del
Fuego.
Lo que ningun periodista se
atrevió, quiso, o supo
preguntar es simplemente:
¿por qué no funcionó el
sistema antiincendio que la
Reserva Ecológica posee
desde la gestión Telerman?.
¿Será por desidia?, ¿por
falta de presupuesto?, ¿o
simplemente porque el tema
no les interesa...?
Cualquiera fuese la
respuesta ensayada por el
Ministro, sus declaraciones
(las que hizo al calor del
fuego, en medio del humo),
suenan poco creíbles:
"Nosotros sostenemos la
Reserva Ecológica a toda
costa.... Para nosotros, la
Reserva es un tema central".
Carlos Davis
Fuente: Ciudad Uno - Prensa Latina -
26 Noticias - Notas de archivo propio