Es su trabajo y les gusta
mucho, si no fuera así le
resultaría tedioso y hasta
tensionante cuando
reproducen debates en el
recinto de sesiones, en las
audiencias públicas o en las
comisiones y juntas de
asesoramiento que pueden
durar varias horas. Integran
el Cuerpo de Taquígrafos de
la Legislatura de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y
su obra son las llamadas
versiones taquigráficas, un
valioso documento público.
La tarea es importante
porque cada versión
taquigráfica se confecciona
siguiendo estrictas normas
reglamentarias. Por ejemplo,
cada jueves al realizarse la
sesión ordinaria se ubican
en la mesa de trabajo al pie
del estrado de Presidencia,
frente a las bancas. Lo
hacen por pareja, uno más
experimentado y otro más
joven, durante 5 minutos.
Junto a ellos un corrector
sigue el debate a lo largo
de 45 minutos. Un equipo de
parlantes especiales para
que la palabra hablada pueda
ser escuchada claramente,
les ayuda en la tarea.
Algunos utilizan sólo lápiz
y papel y otros una máquina
de estenotipia. Actualmente
son 29 profesionales que
trabajan organizados entre 9
y 10 parejas por sesión.
Cumplidos los 5 minutos son
reemplazados y se retiran
del recinto para dedicarse a
elaborar la traducción. El
más experimentado dicta y el
más joven escribe en la
computadora de edición que
tiene un programa
especialmente diseñado para
ese fin. Terminado este
trabajo que les demanda
aproximadamente 40 minutos
están en condiciones de
tomar un nuevo registro. El
conjunto de los textos del
debate acopiados conforman
la versión taquigráfica
“Preliminar” que queda
editada al cabo de la sesión
y es enviada a los diputados
para que, de ser necesario y
conforme a la norma
reglamentaria, efectúen el
control formal de sus
intervenciones. Además, son
publicadas internamente en
un lugar del servidor
asignado a la Dirección
General de Taquígrafos que
provee su par de Sistemas
Informáticos.
Al día siguiente, personal
del Cuerpo de Taquígrafos y
de Despacho Parlamentario
hace el armado del acta con
la incorporación y
procesamiento del material y
las disposiciones aprobadas.
Esta tarea demanda un tiempo
que es variable según las
características de cada
sesión y porque debe
contener las modificaciones
formales e inserciones que
soliciten los diputados.
Una vez concluido el proceso
continuo de edición,
revisión y corrección de
discursos, textos y número
de las leyes, resoluciones y
declaraciones que produjo el
Cuerpo Legislativo, la
versión se publica
internamente en el servidor
como “Texto pendiente de
aprobación por el Cuerpo”.
Luego de ser aprobada por el
Pleno pasa a ser documento
público y es difundida en
Internet. Cualquier
interesado accede a los
debates y normativa aprobada
desde el año 1998 en que se
constituyó la primera
Legislatura, hasta la
actualidad en
www.legislatura.gov.ar/vt.php
El producto del trabajo de
los taquígrafos es un
documento en el que se da fe
de las sanciones
parlamentarias, al que
recurrirán quienes quieran
conocer, por ejemplo, cuál
fue el espíritu del
legislador con motivo de la
sanción de determinada ley,
lo que constituye una de las
formas de interpretación del
derecho. Los taquígrafos
tienen la obligación de
mantener reserva de todo lo
que escuchan y registran.
Son, al decir de muchos, los
"trabajadores silenciosos"
de la Legislatura.
Carlos Davis
Fuente:
H.D.Vargas - Prensa Legislatura porteña