Recordemos que Carlos
Gardel fue también un
gran compositor y actor
que creció en el barrio
del Mercado de Abasto,
por lo que tanto el
nombre de la estación
como los murales que la
adornan y engalanan
vienen a rendir un
merecido reconocimiento
a la trayectoria de este
porteño que supo
representarnos de manera
brillante en el
exterior.
Las obras pertenecen a
la serie “Gardel hay uno
sólo” y se ubicaron en
el vestíbulo de la
estación y en paredes de
andenes. En ellos, se
puede apreciar la
característica sonrisa
del cantante sobre
fondos coloridos y
cúpulas de edificios
típicos de la Avenida
Corrientes.
“Estas ornamentaciones
se realizan con la idea
de que los usuarios las
incorporen como parte
del paisaje habitual del
Subte y puedan
disfrutarlas en cada
viaje cuando van desde
el trabajo o el estudio
a sus casas”, señaló al
respecto Verónica López
Quesada, Gerenta
Corporativa y Comercial
de Subterráneos de
Buenos Aires.

La técnica es un trabajo
artesanal que demandó
colocar más de 1500
venecitas por mural y se
destaca por su alta
resistencia y duración.
Las obras conviven con
las realizadas por Santa
María sobre las calles
Zelaya y Anchorena y
conforman un homenaje
permanente al 2x4.
De esta manera
Subterráneos de Buenos
Aires continúa
trabajando para poner en
valor las estaciones de
la red a través de las
obras y el talento de
los artistas locales.
Carlos Davis
Fuente: Prensa
Subterráneos de Buenos Aires