EN LA NUEVA
ESTACIÓN LAS HERAS DEL SUBTE H
Arte y
venecitas en el Subte H
30/11/2015
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El Subte H
prolonga su recorrido incorporando dos nuevas estaciones
Córdoba y Las Heras. En esta última,
y como forma de
incorporar el arte y su estética al transporte
público, se ha invitado al artista Marino Santa María a
construir una impresionante obra de un millón de venecitas.
Serán tres enormes murales los que serán incluidos en la
futura estación Las Heras ocupando una superficie cercana a
los 500 metros cuadrados. Mas allá del tiempo que insume la
concepción y el bosquejado de la obra, Santa María necesitó
cerca de ocho meses para terminar de acomodar cada una de
las pequeñas piezas que constituyen su fantástica obra.
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“Me
inspiré en el movimiento del baile de tango”, le dice al
cronista mientras mete la mano en una caja con cientos
de venecitas rojas. Su mesa de trabajo es una invitación
a jugar con colores y formas. Todo te distrae, pero
Marino sigue paciente un plan establecido. Llena las
grillas con venecitas para que todo quede como pretende.
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La obra está
siendo "armada" el el taller del artista en el barrio de
Barracas. Acomoda,
saca, pone, cambia. Todo tiene que quedar como a él le gusta
porque después, cuando se lleven el mural en partes para
pegarlo en las paredes del subte, será tarde para cambios.
Las venecitas son pequeños cuadraditos de vidrio de colores
del tamaño de una pastilla de menta que Marino toma de a
puñados.
Marino
tomó notoriedad cuando
hace unos 15 años comenzó a hacer arte con el frente de su
casa, ni imaginaba hasta dónde llegaría la fiebre del
frentismo. Un vecino le pidió que también personalizara su
frente, después otro, y otro, y así hasta llegar a cubrir
las cuarenta fachadas que se desarrollan en las cuatro
cuadras de la calle Lanín. Desde hace 7 años, los vecinos
comenzaron a cambiar la pintura por murales de venecita y
azulejo partido, una ancestral técnica catalana que se llama
trencadís. Similar a la que usó hace cien años Antonio Gaudí
en el Parque Güell de Barcelona.
Desde hace unos años,
Marino dirige la Escuela Taller del Casco Histórico donde se
enseñan artes y oficios en vías de extinción.
Uno de los murales del
subte H ya está colocado, es el más largo, el de 30 metros
de largo y 10 de alto. Los otros dos esperan turno en su
taller numerados en el piso, como parte de un rompecabezas
que solo cobra sentido en la cabeza del artista y será
totalmente visible para todos los demás cuando se inaugure
la estación, tal vez en dos meses más.
Carlos Davis
Fuente:
Diario Clarín