SIGUEN LAS
CONTROVERSIAS POR UNA LEY (¿INCONSTITUCIONAL?)
Bares versus
espacios verdes
22/03/2016
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En mayo de 2014, la
Legislatura Porteña sancionó la conflictiva Ley
4950 que promueve la construcción de bares en los espacios
verdes de la ciudad que cuenten con mas de 50.000 m2 de
superficie. La medida se contrapone no sólo con el sentido
común (la Organización Mundial de la Salud recomienda un
mínimo de 10 m2 de verde por habitante y la ciudad tiene
sólo 1,8 m2)
sino que también colisiona con derechos constitucionales (Artículo 27
de la Constitución porteña: promueve claramente
la preservación e incremento de los espacios verdes y no su
disminución).
La Legislatura estudia
modificaciones debido a la resistencia vecinal.
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Los defensores
de la ley sostienen que la
norma venía a
fortalecer, desarrollar y conservar determinados
espacios verdes de la Ciudad de Bs As que
requieren especial puesta en valor a través de mecanismos de
colaboración conjunta entre el Estado y los particulares.
Sin embargo los vecinos piensan distinto... |
El espacio público es de
"uso público" y no privado, por lo cual, si el gobierno
concede (o concesiona) lo que es de todos para beneficiar
a unos pocos se estaría violando este precepto. El argumento de la contraprestación en mejoras
de infraestructura es endeble ya que es deber del estado el
encargarse del correcto mantenimiento de dichos lugares, y
no trasvasar esa responsabilidad a un particular que la
tomará gustoso como parte de un buen negocio...
Los movimiento de
resistencia vecinal
La Ciudad analiza por estos días darle una vuelta
de rosca a la ley de bares en las plazas, que generó rechazo
entre algunos vecinos porteños. En principio se dejó sin efecto la licitación que adjudicaba a
una empresa instalación de la primera confitería ubicada en el
parque Chacabuco.
La ley 4950, aprobada en mayo de 2014,
habilitó la instalación de bares en los espacios verdes
públicos de más de 50.000 m2 de superficie. La normativa
alcanzaba a 37 plazas y parques, que serían intervenidos con
proyectos privados. Como complemento del servicio
gastronómico, la legislación dispuso que el área
concesionada debía contar con sanitarios, estacionamiento
para bicicletas y otros servicios.
De acuerdo con lo que consigna el texto de la ley, los
restaurantes podrían tener hasta 20 metros cuadrados
cubiertos para el expendio de alimentos y bebidas, no más de
30 metros cuadrados techados disponibles para el despliegue
de mesas y sillas y otros 100 metros cuadrados descubiertos
en donde, eventualmente, se admitirían sombrillas y
pérgolas.
A mediados de 2015 fue adjudicada la obra de la primera
confitería que se instalaría en el parque Chacabuco. Pero la licitación, a
través de la cual la empresa debía invertir casi cinco
millones de pesos, “quedó sin efecto”,
según confirmaron desde el Ministerio de Ambiente
porteño.
Nuevo enfoque
Como parte del nuevo enfoque que la Ciudad pretende darle a
la cuestionada ley, las autoridades de la subsecretaría
analizan la posibilidad de utilizar los inmuebles
abandonados de algunos de los parques cuyas estructuras
coincidan con la idiosincrasia de la plaza, para no
modificar el paisaje especial de cada espacio verde. Las
fuentes indicaron que aún no hay más detalles sobre cómo
quedarían conformados los nuevos espacios, ya que la idea
aún se encuentra en fase de estudio.
Quienes se oponen a la
ley lo hacen porque:
Con la aplicación de la
ley la
ciudad perdería valiosas hectáreas de espacio verde.
A lo largo del siglo XX,
los espacios verdes públicos parquizados de la Ciudad de
Buenos Aires han disminuído en un 85 %: de 7 m2/hab en 1904
a 2 m2 /hab en 1995.
La OMS (Organización
Mundial de la Salud) recomienda un mínimo de 10 m2 de verde
por habitante, en la ciudad al día de hoy tenemos apenas 1,8
m2.
Nuestra Constitución
habla de que es función del Estado salvaguardar e
incrementar los espacios verdes, no disminuirlos.
De erigirse estas
construcciones se producirá un significativo impacto, que
incluye contaminación visual y paisajística, sonora, del
suelo, etc.; interferencias con la vegetación; cambios en la
calidad ambiental, etc.
Se verifica una
persistente actitud de la administración de la Ciudad de
Buenos Aires de entregar sus escasos espacios verdes a la
explotación comercial privada, eliminando así superficie
verde y la calidad ambiental resultante.
Carlos Davis
Fuente:
Matias Pandolfi
(Investigador Independiente CONICET y
Profesor Adjunto FCEN-UBA) - La Nación - Parabuenosaires.com
- Notas de archivo propio