SE EXPONDRÁN
TRABAJOS DE
Alfredo Genovese
Muestra de
fileteado porteño
05/05/2016
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El Museo de la Ciudad,
dependiente de la Dirección General de Patrimonio, Casco
Histórico y Museos de la Ciudad de Buenos Aires, invita a la
inauguración de la muestra "Vigencia del Filete Porteño" de
Alfredo Genovese. La cita es en la noche de hoy (19 hs)
en la sede del Museo (Sala Planta Baja - Exposiciones Temporarias),
ubicado en Defensa 223. En esta oportunidad, el arte de
Alfredo Genovese revitalizará el género del fileteado, entre
la nostalgia y la ironía, sin perder su poder evocativo. La
muestra permanecerá abierta hasta el domingo 5 de junio
pudiéndose visitar de lunes
a viernes de 11 hs a 19 hs, y sábados, domingos y feriados
entre las 10
hs y las 20 hs.
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En
el marco de la muestra, el día sábado 21 de mayo a las 17
horas se realizará una visita guiada a cargo de la Licenciada María
Gnecco. Además, el día viernes 27 de mayo a las 17 horas, el
fileteador Alfredo Genovese, brindará una charla sobre Fileteado
y diseño. La participación en todas las actividades es libre y gratuita. |
Otorgarle vigencia al
fileteado porteño mediante nuevos significados es, desde
hace más de dos décadas, la tarea que lleva adelante
Alfredo Genovese.
El fileteado ha sido un
género direccionado por reglas precisas, con un valor
unánime y universal sobre el cual Genovese ejerce una
ruptura empleando las mismas reglas para abrir un camino
tangencial cercado por la ironía y con una cierta posición
crítica que trasciende en cada obra.
Sus piezas trastocan y
revierten la lógica histórico-formalista del fileteado
transitando siempre en dualidades: el pasado y el presente,
lo decorativo y lo utilitario, lo formal y lo conceptual, el
arte y la artesanía, el goce y la función, la técnica y la
imaginación.
Por un lado hay una
redefinición en clave contemporánea a la hora de manejar la
materialidad y el formalismo de cada obra. En este sentido
la elección de los soportes pasa a ser un tema vertebral.
Los nuevos fondos otorgan un significado específico debido a
que sus características son parte del sentido de la obra y
reafirman la idea que subyace bajo la epidermis formal de
cada pieza invocando diferentes realidades.
La incorporación del
collage fotográfico o de elementos modifica la plana
apariencia del fileteado, volviéndolo una técnica mixta o un
cuadro objeto.
Por otro lado Genovese
instala al fileteado en un nuevo horizonte físico,
ideológico o utilitario reposicionando ésta disciplina de
nuestro acervo cultural. La aparición del fileteado en
infinidad de objetos como zapatillas, envases, vajilla,
incluso sobre el cuerpo humano, así como también su
presencia como lenguaje publicitario que encuentra su lugar
en tapas de revistas, en vía pública, tatuajes, tapas de CD
etc. son testimonio de la necesidad de revaloración de una
manifestación artística que se rehúsa a ser nada más que
parte de la memoria y se aggiorna para poder seguir
habitando el presente.
La lectura conjunta,
muchas veces paradójica, de texto e imagen posiciona a estas
piezas hacia un perfil que apunta, con ironía y humor, a
cuestiones políticas, sociales, culturales e incluso
religiosas que en cierta medida eran ajenas al filete
histórico. Genovese construye el poder evocativo de cada
pieza desde una doble trayectoria, desarrollando un tipo de
diseño a dos aguas entre lo nostálgico y lo funcional, sobre
la unicidad propia del fileteado y la diversidad de los
nuevos soportes.
Volver contemporáneos
aquellos elementos culturales que son parte de nuestro ser
nacional es muestra de la importancia de la toma de
conciencia de los símbolos, y la historia como plataformas
de base para el futuro. La contracara del mundo globalizado
son aquellas culturas que aferradas a sus símbolos luchan
por un lugar de permanencia en un universo que intenta
unificarse económica y culturalmente.
Maria Gnecco
Licenciada en Artes Visuales
Pequeña historia
del Fileteado
El fileteado, verdadero arte
decorativo y popular, nació
en Buenos Aires a principios
del Siglo XX. Lo trajeron
los italianos del sur de la
península y nació en las
fábricas de carros donde
ellos trabajaban. En el
filete aparecen cintas
patrias, rosas, la
“virgencita de Luján”, los “gardeles”,
flores, medallones y otros
íconos.
Los animales expresan una
realidad directamente
relacionada con la vida y
obra del mismo. Por ejemplo
el zorzal con un pañuelo al
cuello con los colores de la
bandera argentina, hace
referencia a uno de sus más
recordados sobrenombres, “El
Zorzal Criollo”. Se intenta
trascender la mera imagen
icónica, y valorar a la
persona, en su verdadera
acción transformadora de la
época. A la vez se busca
renovar y desarrollar el
fileteado no sólo con la
utilización de herramientas
actuales, sino además en sus
formas, sin desvirtuarlo.
La colección que
se exhibe en esta oportunidad está
compuesta por aquellas piezas originales a las que se han
agregado otras realizadas en años posteriores. En su
totalidad significan un valioso testimonio no sólo por su
calidad sino también por ser representativas de la cultura
porteña, que no queremos llamar popular pues esto implicaría
discutibles categorizaciones, puede verse una síntesis de
ese mundo colorido, de esa necesidad expresiva, libre de
ataduras que es el filete, en el que sin prejuicios
estéticos, el artista pudo reunir a Gardel con recursos
ornamentales casi pompeyanos y a la virgen de Luján.
El
resurgimiento del fileteado
La actividad
sufrió un fuerte golpe cuando, en 1975, una ley prohíbe
filetear los colectivos.
En los últimos
años, afortunadamente, el filete logró reinstalarse en
Buenos Aires gracias al trabajo de muchos artistas,
coleccionistas y defensores del patrimonio cultural.
Al mismo
tiempo, su uso se extendió a la arquitectura, ya que
aparecieron en bares, restaurantes, interiores de viviendas,
muebles y objetos. Así mismo, muchos tapas de discos de
tango tienen ilustraciones fileteadas.
“¿Seguirá el
filete? Mientras exista un fileteador y unos pocos amigos de
los fileteadores, mientras exista gente sensible, a veces en
puestos claves, a veces no, el filete seguirá su camino.
Porque siempre existirá alguien que desea filetear un carro,
un camión, una cama o un ropero. Y si ese alguien existe,
existirá quien intente decorarlo. Quizás con mucho talento,
quizás con menos”. (“Los maestros fileteadores de Buenos
Aires”, investigación de Esther Barugel y Nicolás Rubió)
Carlos Davis
Fuente:
Prensa Ministerio de Cultura GCABA - Tiempo Argentino