Buenos Aires: Paisaje Cultural
El
área de la ciudad que se ha definido para la
nominación como Paisaje Cultural contempla el eje
del río y los procesos de urbanización que lo
designan históricamente. Abarca también aquellos
elementos del patrimonio urbano y arquitectónico
que están tutelados por las ordenanzas y leyes
nacionales y municipales. Incluye los centros de
actividad social y cultural que actúan como
fundantes de la integración entre medio natural y
cultural (Reserva Ecológica, Costanera Sur,
parques, jardines). Finalmente integra buena parte
de los sitios “míticos” de significado simbólico
que hacen de Buenos Aires una leyenda universal
construida por la literatura, los viajeros, los
cronistas y la letra popular de los tangos. Por lo
tanto este sector “representa la totalidad del
paisaje cultural que ilustra”.
¿Qué
tipos de paisajes culturales considera?
Para
la UNESCO son tres las categorías:
1)
PAISAJES CULTURALES DISEÑADOS: Claramente
definidos, diseñados y creados intencionalmente
por el hombre. Comprende los jardines y los
parques.
2)
PAISAJES EVOLUTIVOS (u orgánicamente
desarrollados): resultantes de condiciones
económicas, administrativas y/o religiosas, que se
han desarrollado conjuntamente y en respuesta a su
medio ambiente natural.
Se
dividen en 2 Sub-categorías:
•
Paisaje fósil/relicto en el cual el proceso
evolutivo llegó a su fin.
•
Paisaje continuo en el tiempo, que sigue teniendo
un papel social activo en la sociedad
contemporánea.
3)
PAISAJE CULTURAL ASOCIATIVO: Responde a los
aspectos religiosos, artísticos o culturales,
relacionados con los elementos del medio ambiente.
Buenos Aires responde a la categoría 2: "Paisaje
esencialmente evolutivo: es el fruto de una
exigencia originariamente social, económica,
administrativa y/o religiosa que ha alcanzado su
forma actual por asociación y como respuesta a su
entorno natural".
Dentro de ella responde a la segunda subcategoría:
"Un paisaje vivo es un paisaje que conserva una
función social activa en la sociedad
contemporánea, estrechamente vinculada al modo de
vida tradicional, y en el cual prosigue el proceso
evolutivo. Al mismo tiempo, presenta pruebas
manifiestas de su evolución en el transcurso del
tiempo".
El
patrimonio natural del sector propuesto está
típicamente definido por su geomorfología en
cuanto se trata de una situación de interfase
Tierra-Agua, de una gran dinamicidad, ya que la
barranca original deviene, con el tiempo, en
nuevas líneas de borde natural o artificial Estas
sucesivas interfases han sido ocupadas por
diversos fragmentos de la ciudad (desde áreas de
infraestructura de transportes, fluvial
ferroviario-aéreo, hasta áreas de recreación con
parquizaciones y paisaje natural).
Buenos Aires representa una "obra conjunta del
hombre y la naturaleza". El Río de la Plata, uno
de los estuarios más grandes del mundo, define el
sitio del emplazamiento, la vocación portuaria de
la ciudad y condiciona no solamente su desarrollo
económico (el puerto como fuente de recursos) y
social (la inmigración de millones de personas de
distintos continentes que encontraron un espacio
de oportunidad), sino también la traza y el tejido
urbano (sucesivos ensanches de la ciudad sobre el
río).
"Su
valor universal excepcional" se explicita por un
lado en la articulación de las dos grandes
manifestaciones naturales: el Río de la Plata y la
llanura pampeana que configuran una primera
identidad de la ciudad. Por otro lado se refleja
en la capacidad de integrar las diversidades
culturales, articulando formas de expresión
cultural propias, reconocidas universalmente en su
música (tango), su literatura, la densidad de sus
actividades culturales y los modos de vida
múltiples y expresivos de esas variadas vertientes
étnicas.
La
"autenticidad e integridad" de Buenos Aires está
directamente vinculada a su identidad cultural y
radica en la garantía de identificación y
jerarquización de sus verdaderos valores en
constante evolución. Si bien la ciudad no se ha
mantenido en la misma condición del momento de su
creación debido a su naturaleza dinámica, por el
contrario, ha ido evolucionando conservando su
carácter, su ambiente y sus esencias.
Buenos Aires resulta un paisaje cultural porque da
prueba de la relación histórica compleja entre la
ciudad y el Río de la Plata, desarrollando el
proceso de la formación de una Reserva Ecológica,
de jardines históricos, de costaneras y bordes.
Los
Jardines históricos han tenido en Buenos Aires un
importantísimo desarrollo, que incluye un extenso
parque de estilo francés, un jardín botánico, un
jardín zoológico, un jardín andaluz, un jardín
japonés, que reflejan el mestizaje cultural que
caracteriza la integridad de la ciudad.
La
arquitectura de Buenos Aires de sus diferentes
períodos históricos responde al criterio de
autenticidad en lo relativo a su concepción, sus
materiales, su ejecución y su entorno.
En
la zona propuesta para la Declaratoria se incluyen
obras correspondientes a los siglos XVIII al XX, y
se destaca un conjunto relevante de ellas
'expresión calificada de la arquitectura
continental, de los siglos XIX y XX'. Es posible
leer en esta arquitectura las distintas
influencias de los modelos decimonónicos desde el
academicismo al eclecticismo, como así también
encontrar ejemplos sobresalientes de la
arquitectura neocolonial, art decó, racionalista y
del movimiento moderno. En general se trata de
obras de gran calidad de construcción y que
responden a muy variadas tipologías.
Sus
destacados paisajes hacen que Buenos Aires
represente "fenómenos naturales o áreas de belleza
natural e importancia estética excepcionales". El
Río de la Plata es una masa de agua dulce de la
cual prácticamente no alcanza a verse la orilla
opuesta. Esto genera un sentimiento de inmensidad
que suele asociarse habitualmente a paisajes
marinos, antes que a paisajes fluviales.
Curiosamente, el paisaje pampeano, de una enorme
llanura sin accidentes geográficos significativos,
provoca sentimientos parecidos. Descripta como "el
mar en la tierra", Humboldt dijo que la pampa
"despierta el sentimiento del infinito". Buenos
Aires tiene una relación peculiar con el Río de la
Plata, que se ha ido conformando históricamente a
través de la progresiva urbanización de terrenos
formados a partir de la sedimentación costera.
La
traza de base geométrica, la centralidad de las
funciones a partir de la Plaza Mayor, los procesos
de integración arquitectónica en un paisaje urbano
que se aproxima al modelo de las grandes capitales
europeas, la apertura de importantes avenidas
(Avenida de Mayo, Avenida 9 de Julio, Avenida
Roque Sáenz Peña) y la formación de una gran
"Reserva ecológica " sobre el río y muy próxima al
centro de la ciudad, le dan también, el carácter
de "excepcionalidad".
También es muy significativa la imagen que el
visitante de la Reserva Ecológica puede tener del
imponente perfil de los edificios altos de la
Ciudad a través de las cortaderas, los bosques y
lagunas, imposible de encontrar en otra ciudad del
mundo. En ese punto, se puede contrastar en el
mismo golpe de vista dos paisajes que en cualquier
otro contexto estarían separados por cuatro siglos
de distancia: un paisaje natural muy semejante al
que vieron los fundadores de la Ciudad de Buenos
Aires en 1580 y, simultáneamente, el perfil de
rascacielos de una gran ciudad del siglo XXI.
Su
"singularidad" en el concierto de las ciudades
americanas es su imagen europea, configurada por
el trasplante de los inmigrantes y su cultura, que
se "mestizan" con los criollos americanos y forman
rasgos especiales de la personalidad del habitante
de la ciudad. Así como Buenos Aires trató de ser
un reflejo de los modelos europeos, también fue un
referente cultural hacia las ciudades del interior
y de muchas ciudades latinoamericanas.
La
capacidad de integrar diversidades, articulando
formas de expresión cultural, reconocidas no sólo
por América Latina sino también a nivel mundial
(su música, el tango, la literatura, los modos de
vida) de las múltiples vertientes étnicas, le
otorgan el cosmopolitismo y las diversas
vocaciones que la hacen parecerse a muchas pero
sin embargo resulta única y singular. La evolución
y dinamismo, y sus cualidades urbanas y
ambientales, nos llevan a pensar que Buenos Aires
resulta un ejemplo apropiado para la categoría en
la que pretende ser inscripta: Paisaje Cultural,
en la Lista del Patrimonio Mundial, UNESCO.
BIENES ARGENTINOS INCLUIDOS EN LA LISTA DEL
PATRIMONIO MUNDIAL (UNESCO):
•
Ruinas Jesuíticas Guaraníes (BC)
•
Estancias Jesuíticas de Córdoba (BC)
•
Cueva de las Manos, Río Pinturas (BC)
•
Parque Nacional Iguazú (BN)
•
Parque Nacional Los Glaciares (BN)
•
Península de Valdés (BN)
•
Parques Ischigualasto y Talampaya (BN)
•
Quebrada de Humahuaca (PAISAJE CULTURAL)
BIENES EN LA LISTA INDICATIVA NACIONAL
•
Camino del Inca (Jujuy, Salta, Catamarca, San
Juan, Mendoza, la Rioja) (BC)
• La
Plata (Provincia de Buenos Aires) (BC)
•
Valles Calchaquíes (Salta) (BC)
•
Las Parinas (Catamarca) (BN)
•
Las Quijadas (San Luis) (BN)
•
Buenos Aires (Paisaje Cultura[)
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de la
ciudad de Buenos Aires como "Paisaje Cultural".
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