COSTUMBRES y
PATRIMONIO
Boedo ya
tiene su calesita
31/12/2005
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Podemos afirmar que ya gira la nueva calesita en el Paseo Sara
Vaamonde, conocido comúnmente como “Plaza de los Vecinos”, al
mando de Alejandro Teyes. La misma es una reconstrucción de la
base anterior, que fue fabricada por una empresa de la
localidad de Lomas de Zamora.
Tiene el
plato colgante con un biombo integrado en chapa, en el que se
pueden apreciar los motivos infantiles pintados por el mismo
Alejandro.
Los
juguetes móviles son 6 caballitos, un Bambi, un canguro, un
burro y una vaca. Mientras que los fijos son una nave
espacial, un autito deportivo, una lancha, un pescado, una
moto y un helicóptero.
En el
mismo predio, funcionó una calesita desde 1990 hasta el año
2004.
En este
predio cuidado por la Asociación Civil de Vecinos Florentino
Ameghino (A.V.E.F.A.) se instaló bajo el mando del calesitero
Rodolfo Lorenzo Aguirre Berri, para que la continúe atendiendo
su hijo Alejandro hasta el momento en que dejó de girar.
Fuente
www.lascalesitas.com.ar
La Floresta les
recuerda que...
Las calesitas
son parte del patrimonio de la ciudad. Llegaron en la *segunda
mitad del siglo XIX y en 1891 comenzaron a fabricarse en el
país. Se instalaron en espacios públicos, plazas, barrios y en
terrenos cercanos a las estaciones de trenes. Alegraron a los
más chicos a lo largo de generaciones.
Quizá la empresa
más reconocida en el ramo de la fabricación de calesitas haya
sido la de los hermanos Sequalino de Rosario, quienes
fabricaron las primeras unidades en el año 1936. La empresa,
formada por tres descendientes de piamoneteses, se dedicó a
fabricar calesitas para todo el país.
Las primeras
tenían caballos, leones, chanchos y bancos de madera tallados
a mano, y también avioncitos y autos de lata. Giraban gracias
a la fuerza de un caballo y no eran de uso exclusivo de los
niños, luego vendrían las de motor a nafta y eléctricas.
Las
descendientes de la familia, Gladys y Ercilia, dos mujeres que
hoy superan los 70 años, recuerdan que se tardaba un mes en
fabricar una calesita, y que llegaban encargos de todas las
provincias. Hasta la Fundación Evita les hizo un pedido
importante para todos los hogares escuela del país.
Contaron en su
origen con la tradicional música del organito (en realidad
importantes órganos mecánicos) y estuvieron emplazados en
importantes paseos, barrios y lugares de la ciudad de Buenos
Aires tales como: Caballito, Paternal, Belgrano, Villa Crespo,
Nueva Pompeya, recinto de la Exposición Rural (Palermo),
Jardín Zoológico, Parque Chacabuco y Plaza Irlanda.
La
historia de este juego, sin embargo, comienza muy lejos de
Rosario. Dicen que fue en Turquía, en 1648, cuando un viajero
vio una calesita por primera vez. El invento llegó a Europa en
1673, se propagó por Inglaterra (con el nombre de "merry go
round", algo así como "vueltas alegres"), Francia (donde lo
usaba la aristocracia) y España (donde se la conoció como
tiovivo o carrusel). Desde allí llegó la primera a la
Argentina en el año 1860.
Carlos Davis
Fuente
www.primer-carrusel.com.ar

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