PATRIMONIO
CULTURAL
Se presenta un
libro sobre
las calesitas porteñas
25/04/2006
- Con un evento organizado en la feria del libro, la Dirección
General para la Preservación del Patrimonio Histórico y
Cultural de la Ciudad de Buenos Aires presenta el libro
“Calesitas de valor patrimonial de Buenos Aires” de Alejandro
Melinkovsky. Nani Arias Incollá y la Ministra de Cultura
Silvia Fajre serán las encargadas de comentar la obra ante los
asistentes, asi como de reseñar la historia de este particular
juego que durante décadas pareció ser uno de los máximos
divertimentos para miles de pibes porteños. Hoy quedan unas
pocas en la ciudad, y Silvio Mellincovsky parece estar
empeñado en rescatarlas, al menos del olvido, a través de este
volumen de investigación.
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Eran tiempos de
juegos en los patios de las casas, en las veredas, en las
plazas... Eran épocas despreocupadas donde el peligro no
existía, o al menos parecía estar más lejano. Donde los viejos
tomaban el fresco en la vereda sin temor a ser asaltados y
agredidos. Eran los tiempos de la inocencia, eran las épocas
de esplendor de las calesitas porteñas |
En realidad, las primeras
calesitas que giraron en el país lo hicieron allá por el 1870.
Cuentan que la primera estaba en las cercanías de lo que ahora
es el Teatro Colón.
Las primeras calesitas
eran importadas, y recién en el año 1891 comenzaron a
fabricarse en el país. Tenían burros, leones, chanchos y
bancos de madera tallados a mano, giraban gracias a la fuerza
de un caballo y no eran de uso exclusivo de los niños. Luego
vendrían las de motor a nafta y después las eléctricas.
Contaron en su
origen con la tradicional música del organito (en realidad
importantes órganos mecánicos) y estuvieron emplazados en
importantes paseos, barrios y lugares de la ciudad de Buenos
Aires tales como: Caballito, Paternal, Belgrano, Villa Crespo,
Nueva Pompeya, recinto de la Exposición Rural (Palermo),
Jardín Zoológico, Parque Chacabuco y Plaza Irlanda.
A través de esta obra el
autor busca devolverle a la calesita un poco de lo mucho y
bueno que ella nos dio. Recordemos aquellas horas lejanas de
alegría compartida junto a los padres, abuelos, tíos o
vecinos, abrigados por el sol del otoño en las plazas, o por
la brisa fresca del crepúsculo primaveral. En tal sentido
Melinkovsky
logra su objetivo a través de este volumen repleto de
historias, ilustraciones y vivencias de un tiempo que no se
fue...
En Buenos Aires quedan 52
calesitas. De nosotros depende el defenderlas y el cuidarlas,
el atesorarlas y perpetuarlas para que los ojos vivaces y
candorosos de las generaciones futuras las reconozcan y
disfruten.
Carlos Davis
N. del
E.: El libro puede adquirirse en la
Tienda Cultural de Avenida de Mayo 575.
Alejandro
Melinkovsky es el responsable del sitio web "Las Calesitas"
- https://www.lascalesitas.com.ar/