La obra, que estuvo a cargo
del Ministerio de Medio
Ambiente, incluyó la
plantación de 470 árboles,
la construcción de una plaza
y montes donde diversas
asociaciones dedicadas a la
lucha por los derechos
humanos colocaron baldosas
para recordar a sus
familiares y amigos
desaparecidos. El costo de
las obra fue de 2.400.000
pesos.
El nuevo Paseo de los
Derechos Humanos tiene una
superficie rectangular de 5
hectáreas y ofrece un
recorrido lineal que posee
en ambos lados del camino
central, montes de árboles
que homenajean a distintos
grupos de desaparecidos
durante la última dictadura
militar. En el centro del
parque se construyó un
playón que conforma una
plaza seca para la
realización de actos
públicos.
En este terreno no existía
prácticamente vegetación.
Por eso se forestó con
ejemplares de flora
argentina, ordenándose en
montes por especies. Se
pueden encontrar
jacarandaes, lapachos,
ibirá-pitás, palos
borrachos, ceibos,
anacahuitas, entre otros.
Para protegerlo por las
noches, este espacio verde
fue rodeado por una reja
perimetral y cuenta con un
sistema de luminarias
completo. Asimismo se
colocaron bancos de madera
con respaldo y cestos
papeleros.
Los grupos que participaron
en la colocación de los
recordatorios son:
Asociación de Familiares de
Desaparecidos Judíos;
Astilleros Astarsa; Ex
Comisión Mercedes Benz;
Comisión por la Memoria y
Justicia de Villa Lugano,
Villa Soldati y Villa
Celina; Escuela Superior de
Comercio Carlos Pellegrini;
Promoción ´72 del Colegio
Nacional Buenos Aires;
Comunidad Boliviana; y
Promoción ´76 del Colegio
Nacional Buenos Aires.