NUEVOS
ASENTAMIENTOS URBANOS
Problemas de
vivienda en la ciudad
19/07/2006
- La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires acaba
de brindar un informe donde se denuncia el acrecentamiento de
los asentamientos urbanos. Veinticuatro nuevos lugares han
sido tomados por personas que viven en condiciones extremas.
Baldíos, fábricas abandonadas, bajadas de autopistas,
depósitos y terraplenes pueden transformarse en un refugio
precario para los que viven al margen de una sociedad que
pareciera no querer reconocerlos. Marginación, falta de
trabajo, exclusión y difícil acceso a la vivienda, constituyen
los ingredientes de esta mezcla siempre a punto de estallar.
 |
Los desechos de
la ciudad formal parecen ser la materia prima del mundo de los
que nada tienen. Chapas, nylon, cartón y maderas conforman los
ladrillos de estas construcciones que crecen donde pueden,
cobijadas por la misma invisibilidad con que parecen ungidos
sus dueños. Al fin, no vemos lo que no queremos ver. |
La crisis del 2001 los
multiplicó por millares. Siempre estuvieron allí, aunque ahora
son más. Apenas los registramos cuando toman una casa o cuando
se aposentan en los terrenos de un futuro parque. Allí el
gobierno interviene, se los subsidia, se les paga para que se
vayan, marcando quizá el camino para la obtención de unas
migajas.
"La Ciudad" que nunca se
comportó como una unidad a la hora de mapear el tipo de
población que la habita, arroja en la actualidad cifras
difíciles de digerir: "En el cordón sur donde vive el 31% de
los porteños se concentra el 60,2% de personas con necesidades
básicas insatisfechas (NBI) de la ciudad, mientras que en el
noroeste -que concentra el 23% de la población- solo vive el
10% de los que tienen NBI.
Este diagnóstico debe en
algún momento provocar algún tipo de decisión política para
comenzar, al menos, a buscarle la vuelta a este drama que
fragmenta, hoy más que nunca, a la sociedad de los porteños.
Las políticas sociales
deben urgentemente detener esta inequidad creciente, a costa
de provocar un caos difícilmente manejable o predecible si
nada se hace al respecto, si se espera que las circunstancias
obren por si solas y de manera mágica para corregir lo que
amenaza con fracturarnos como sociedad que comparte
solidariamente una suerte común.
Según el informe
publicado por la Defensoría, "la población que habita en
villas de emergencia aumentó un 300% entre 1983 y 1991 y un
150% adicional en la última década, alcanzando en la
actualidad una cifra superior a las 120.000 personas. Por otra
parte hay 200.000 personas que ocupan inmuebles tomados y
otras 70.000 viven en inquilinatos. También hay 70.000 en
hospedajes o alojamientos y 120.000 alojadas en viviendas de
familiares, habitaciones rentadas o hacinadas en vivienda
propia, todo lo cual informa que el 20% de los habitantes de
la ciudad se halla en una situación habitacional deficitaria".
Continúa luego el informe
diciendo: La
pobreza urbana articula diversas estrategias habitacionales
que van dejando sus huellas en la Ciudad e imprimiéndole una
nueva fisonomía al espacio urbano. Una de las manifestaciones
espaciales de esta pobreza la constituyen los asentamientos
que se conforman en predios de antiguas fábricas abandonadas,
terrenos vacantes, bajo autopistas y plazas. Estos espacios
constituyen el nuevo y precario hábitat de un universo de
familias que, a pesar de su evidente exposición, resultan
invisibles para las políticas oficiales".
Nuevos
asentamientos urbanos
Ubicación
|
Nombre |
Cantidad de Familias |
Suárez y Pedro de Mendoza
(La Boca) |
S/Nombre
|
100 |
Lamadrid y Pedro de
Mendoza (La Boca) |
S/Nombre
|
100 |
Avda. España 1800 |
Rodrigo Bueno |
500 |
Avda. Lacarra y Avda.
Roca |
Autopista AU 7 |
700 |
Terrenos Ferroviarios
Caballito |
S/Nombre
|
S/D
|
Avda. Lacarra 2049 (entre
las calles Santander, Fernández y la Avda. Santiago de
Compostela) |
Lacarra |
40 |
Avda. Pinedo entre Suárez
y Quinquela Martín |
Nueva Esperanza |
55 |
Avda. Riestra entre
Portela y Mariano Acosta (Bajo Flores) |
Los Pinos |
250 |
Avda. Piedrabuena y las
vías del Ferrocarril |
Barrio Obrero |
27 |
Miralla 3953 (Villa 20,
Lugano) |
S/Nombre
|
12 |
Francisco Cruz, Pola,
Escalada y Chilavert (Villa 20) |
S/Nombre
|
100 |
Manzana 28, Villa 20
(Lugano) |
S/Nombre
|
100 |
Avda. Piedrabuena y
Zuviría (Manzana 32 - Villa 15) |
S/Nombre
|
170 |
Avda. Piedrabuena y
Zuviría (Manzana 26 bis - Villa 15) |
S/Nombre
|
130 |
Agustín Magaldi y
Riachuelo |
S/Nombre
|
55 |
Vélez Sarsfield 1988 |
Vélez Sarsfield |
15 |
Puente Alsina y Riachuelo |
El Pueblito |
S/D |
Puente Bosch (frente a
Villa 26) |
Puente Bosch |
S/D |
Calle Iguazú. Villa 21.24
(Barracas) |
La Toma |
S/D |
Río Cuarto y Avda.
Zabaleta (Barracas) |
Villa La Robustiana |
S/D |
Ciudad Universitaria
(Pabellón II) |
Villa Ciudad
Universitaria |
76 |
Fraga 850 (esq. Avda.
Forest) |
Chacarita |
120 |
Avda. Bermejo y Avda.
Gral. Paz (frente a Villa 19) |
Bermejo |
60 |
Caballito |
Ex Fábrica Morixe |
42 |
El estado generalmente
interviene para cubrir la urgencia y lo hace de un modo que
resulta prácticamente ineficaz y francamente ineficiente.
Mediante subsidios ayuda por un lapso que oscila entre los 4 a
6 meses a los grupos familiares que sufren desalojos o
expulsiones. Sin
embargo, esta herramienta no resulta eficaz para resolver
situaciones caracterizadas por su cronicidad.
Teniendo en cuenta Si se consideran los grupos familiares que,
en un breve lapso, serán desalojados, se advierte que el
Estado deberá erogar una suma que se aproxima a un millón
doscientos mil pesos ($1.200.000) para asegurar un albergue
por un plazo no mayor a seis (6) meses. Vencido dicho plazo,
sobrevendrá un forzado desplazamiento territorial hacia nuevas
o aún peores condiciones de precariedad habitacional, por lo
que, en la práctica, dicha erogación sólo importará un
aplazamiento de la problemática y, en ningún caso, una
solución sostenible para los grupos familiares afectados.
Pareciera entonces que la única solución que tiende a remediar
el problema aprovechando a su vez los recursos de la ciudad es
aquella que implica el cumplimiento de lo que la constitución
asegura:
ARTICULO 20.- Se garantiza el derecho a la salud
integral que está directamente vinculada con la satisfacción
de necesidades de alimentación,
vivienda,
trabajo, educación, vestido, cultura y ambiente.
ARTICULO 31.- La
Ciudad reconoce el derecho a una
vivienda
digna y a un hábitat adecuado. Para ello:
-
Resuelve
progresivamente el déficit habitacional, de infraestructura
y servicios, dando prioridad a las personas de los sectores
de pobreza crítica y con necesidades especiales de escasos
recursos.
-
Auspicia la
incorporación de los inmuebles ociosos, promueve los planes
autogestionados, la integración urbanística y social de los
pobladores marginados, la recuperación de las viviendas
precarias y la regularización dominial y catastral, con
criterios de radicación definitiva.
-
Regula los
establecimientos que brindan alojamiento temporario,
cuidando excluir los que encubran locaciones.
ARTICULO 40.- La
Ciudad garantiza a la juventud la igualdad real de
oportunidades y el goce de sus derechos a través de acciones
positivas que faciliten su integral inserción política y
social y aseguren, mediante procedimientos directos y
eficaces, su participación en las decisiones que afecten al
conjunto social o a su sector.
Promueve su acceso al
empleo,
vivienda,
créditos y sistema de cobertura social.
La lectura de estos 3
artículos parece decirnos con claridad y potencia que la
constitución no representa el cimiento sobre el que se
construye nuestra sociedad, sino más bien una enunciación de
lo que nos gustaría poder alcanzar alguna vez.
Carlos Davis