Con referencia a lo que el entendía por "periodista" y por "comunicador social" Ulises decía:
–Yo abogo por el concepto de "periodista y profesante" que es diferente al de comunicador social profesional. Porque casi el mayor porcentaje de los comunicadores sociales ni comunican ni son sociales, mientras que el periodismo tiene una raíz más pura como denominación. Lo otro es un eufemismo que cubre, a veces, a señoritas modelos —sin título- que lo mismo hacen la promoción de una salchicha como una entrevista a cardiocirujanos; y señores locutores —no periodistas- que por serlo pegan el salto al periodismo con una liviandad que se aprecia en sus reportajes. Hay gente muy consagrada en la televisión que no sabe qué es un reportaje porque nunca han aprendido las nociones fundamentales. La crítica y el reportaje son los pilares más importantes de nuestra actividad y requieren una teoría y una técnica que son enseñables.
El proyecto de ley
Artículo 1°.- Colóquese una placa recordatoria en homenaje al periodista y psicólogo social Ulises Barrera en el Estadio Luna Park, ubicado en la Av. Corrientes entre Bouchard y Madero , con el siguiente texto:
"Ulises Barrera" (1925-2005) "Periodista y Profesante" Homenaje de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (fecha)
Art. 2 °.- Comuníquese, etc.
Fundamentos
Señor Presidente: ...
El periodista argentino Ulises Barrera, destacado durante décadas en los principales medios de comunicación de su país como comentarista de boxeo y sociedad era uno de los analistas mas respetados del box, sus comentarios tuvieron como protagonistas a los campeones mundiales de nuestro país en el deporte de los puños: Pascual Pérez, Horacio Accavallo, Nicolino Locche, Carlos Monzón y Víctor Galíndez, entre otros. Integró numerosas redacciones como la de los diarios "El Mundo", "El Siglo", "La Opinión" y "El Cronista Comercial" y las revistas "El Hogar", "Mundo Argentino", "Caras y Caretas" y "Panorama"
Ulises Barrera, abogo por el concepto de periodista que es diferente al de comunicador social profesional."Porque casi el mayor porcentaje de los comunicadores sociales ni comunican ni son sociales, mientras que el periodismo tiene una raíz más pura como denominación", comentó recientemente durante una entrevista. Barrera, psicólogo social, fue distinguido en 1987 con el premio Konex, uno de los más prestigiosos del arte y la cultura de Argentina. "Descubrí que los deportes de cualquier índole, pero particularmente el boxeo, nos muestran de forma muy nítida la dramatización de los problemas sociales", solía comentar. "Hay mucha gente que tuerce la cara para no ver esa realidad", añadió.
Vital, sabio y dueño de un análisis que iba más allá del mero combate cuando en sus crónicas se ocupaba de su deporte preferido, el boxeo, Ulises Barrera -nacido el 6 de diciembre de 1925- tuvo la versatilidad necesaria como para destacarse en todo tipo de medios. Así, ni la radio ni la televisión ni los espacios gráficos le resultaron ajenos, y en todos volcó su sapiencia, acompañada siempre por un agudo análisis. Por su claridad a la hora del análisis y su profundo conocimiento, Barrera fue considerado por las generaciones que lo sucedieron como un referente, un maestro y alguien a quien su seriedad profesional lo convertía en ineludible figura de consulta. Siempre podía aprenderse algo de él.
Comenzó su carrera en los años 50, en el desaparecido diario El Mundo, donde cumplió funciones de linotipista para pasar a convertirse luego en una de las firmas más relevantes del medio. Aquella vieja redacción era habitada por personalidades como Salustiano González, Billy Kerosene y José Cardona, de quienes Barrera aprendió conocimientos y modos de trabajo.
En 1971 asumió el cargo de director general de Asistencia de la Comunidad de la Municipalidad de Buenos Aires. Para entonces, su rostro, su voz y su estudio de las situaciones ya eran bien conocidos por el público, ya que sus transmisiones televisivas de boxeo, por Canal 11, constituyeron todo un hito en los mejores momentos de esa disciplina. Barrera fue testigo directo de las consagraciones de Horacio Acavallo en Tokio, en 1966, y de la célebre pelea entre Carlos Monzón y Nino Benvenutti, cuatro años más tarde.
Integró la Peña del Guante Roto, junto con expertos como Arnaldo Romero, Pedro Cuggia y Pedro Quartucci, considerados todos minuciosos observadores que siempre encontraban distintas aristas, imperceptibles para el común de la gente. También en la década del setenta fue una de las figuras del programa radial "Bajo las luces del ring", tarea que compartía con colegas de la talla de Bernardino Veiga, Julio Ernesto Vila, Roberto Maidana y Leopoldo Costa .
Pero Barrera siempre vio más allá de lo que el deporte ofrecía a simple vista. Incentivado por un programa radial que le permitía dialogar con las personas en el aire, comenzó a ser consejero de jóvenes, función que cumplió desinteresadamente durante buena parte de su vida. Enrolado en el estudio de los análisis de Enrique Pichon Rivière, se volcó a la psicología y se convirtió en un habitué de charlas sobre el tema. Lúcido conferencista, también fue asesor universitario. "Me ocupo de asuntos relacionados con la vida en pareja, el milagro de los hijos y toda su problemática", sintetizaba, en 1979, sobre su particular forma de ayuda.
Era miembro de la Academia Nacional de Periodismo. En el acto de incorporación hizo un conmovedor relato de un diálogo que había mantenido con Carlos Monzón cuando el boxeador estaba detenido. Por su calidad humana, Barrera fue nombrado miembro distinguido de la Academia de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la República Argentina. Desde 1997 y hasta la fecha fue miembro del Tribunal de Honor del Círculo de Periodistas Deportivos. Estaba casado y era padre de dos hijos, Ulises y Leonor.
La noche del 15 de mayo de 2000, en medio de un encuentro al que ninguno de los protagonistas de la TV quiere faltar, Ulises Barrera subía al escenario para recibir un galardón a la trayectoria. Distraídos en cuchicheos, murmullos, saludos al paso o conversaciones ocasionales, con el oído más atento a responder llamadas a teléfonos celulares siempre abiertos en vez de reconocerse como parte de una celebración colectiva, la inmensa mayoría de los invitados a la comida durante la cual se entregaron los premios Martín Fierro, organizada por la Asociación de Periodistas de la Radiofonía y Televisión Argentina (Aptra), ignoraron casi por completo ese momento, la indiferencia general y el insoportable ruido de platos y cubiertos redujeron a la mínima expresión la pequeña clase de modestia y sabiduría que brindó allí Barrera. Lo que debía ser el reconocimiento a un protagonista ejemplar se convirtió en la mejor demostración de cuán egoísta y cerrado en sí mismo puede llegar a ser el comportamiento colectivo de quienes dicen representar a la televisión.
Barrera siempre estuvo muy lejos de semejantes mezquindades. Compensó con equilibrio y sobriedad el frenesí arrollador de las transmisiones boxísticas de la década del 60 a través de "Entre las sogas", entregó lecciones de rigurosidad y buen decir junto a Fioravanti en sucesivas "Cabalgatas deportivas" y puso siempre la nota de mesura en aquellas charlas vespertinas llenas de sencillez y espíritu didáctico que en "Matinée" abrieron la puerta al hombre que con los años, y para sorpresa de algunos, se transformó en orientador de jóvenes y consejero optimista de personas sumidas en la angustia.
En una charla con LA NACION publicada en diciembre de 2002, citó a nuestro premio Nobel César Milstein para invocar, perplejo, la tragedia de un país que no enseña desde la escuela primaria a los niños a pensar. Y planteaba, ante todo, la necesidad de creer en el diálogo como condición fundamental para restablecer los valores y la espiritualidad.
Todo eso estaba presente en la palabra de Ulises Barrera cuando agradeció el premio que recibió en mayo de 2000 frente a un grupo de comensales insensibles. Ojalá alguno de ellos piense hoy, con cierto remordimiento, que la Sociedad toda todavía le debe un gran tributo de verdad al gran periodista Por las razones expuestas solicito la sanción del presente proyecto .