Sea como fuere la cuestión,
el hecho concreto es que a
partir de hoy las compañías
tabacaleras no podrán
anunciar sus productos en la
vía pública.
Esta restricción que ya
existía, aunque sólo era
aplicable a los carteles y
anuncios ubicadas a menos de
200 metros de cualquier
establecimiento educativo o
centros de salud públicos.
Ahora la prohibición rige en
toda la ciudad, por lo que
es esperable la desaparición
de anuncios que propicien o
impelen el consume del
tabaco puesto sobre vallas, murales,
paradas, estaciones de
transporte, o en cualquiera
de los lugares especificados
en
el inciso "k" del capítulo
13.6.3 "del Código de
Habilitaciones y
Verificaciones"
La ley 1799 obliga también
al estado a implementar
campañas publicitarias
tendientes a concientizar a
la población sobre los riegos inherentes
a la práctica del fumar.
Carlos Davis